Con créditos del Inta que alcanzan 1.860.000, productores de Buenos Aires trabajan en el mejoramiento de infraestructura, maquinaria, capital de trabajo, entre otras inversiones productivas. En este sentido se destaca la experiencia de un grupo de productores porcinos de Ministro Rivadavia.
El grupo Cambio Rural “Progreso Porcino”, está compuesto por ocho familias productoras de la localidad de Ministro Rivadavia, partido de Almirante Brown, al Sur del Gran Buenos Aires. Uno de sus objetivos es aumentar la producción de granos y forraje para la alimentación porcina. Para este fin, adquirieron un pequeño tractor y una rastra de discos, mediante el financiamiento del programa INTERRIS de la Fundación ArgenINTA.
“Con el grupo se pensó en adquirir maquinaria sencilla, económica y de fácil mantenimiento, teniendo en cuenta que se trabajaran pequeñas parcelas en cada campo y que es un crédito que los productores deberán afrontar en los próximos tres años”, destaca el técnico Gervasio Cieza del INTA San Vicente.
Unidades productivas
En el proyecto presentado para la obtención del crédito, se señala que al aumentar el recurso forrajero proveniente de los propios establecimientos, se podrán ampliar el tamaño de los criaderos en cantidad de madres y optimizar la producción en diversos aspectos: económicos, nutricionales, sanitarios, entre otros.
“Los costos de alimentación en la producción porcina siempre son altos, por lo cual contar con maquinaria propia, debería ayudar a reducir estos gastos y mejorar la calidad nutricional actual”, señala Fernando Michelin promotor-asesor del grupo.
Estas unidades productivas, generalmente, cuentan con dificultades para acceder a maquinaria para el laboreo de la tierra, debido a los costos del servicio de terceros y la falta de contratistas que trabajen pequeñas parcelas.
Progreso Porcino, ya está trabajando en la preparación del suelo y siembra de 13,5 hectáreas de maíz, mediante la organización del trabajo colectivo, la cual también implica el mejoramiento de alambrados, el accesos para la maquinaria, e instalaciones en general. Se planteó como una actividad solidaria que se replicará en cada campo de los que conforman el grupo. La misma modalidad, aclaran los productores, se utilizará cuando se realice la cosecha, que se hará en forma manual, seleccionando un remanente de semillas que estará reservado y destinada a la siembra del próximo año.
Con respecto a la producción de granos para alimentación animal, desde la Agencia de Extensión de San Vicente se viene probando en distintos campos de productores familiares variedades INTA de maíz que, a diferencia de los híbridos comerciales, posibilitan la reproducción de semillas para las siembras posteriores “con buenos resultados en cuanto a rendimientos productivos en planta y granos”, evaluó el técnico.
Cieza indicó que este proyecto beneficiará la comunidad de Ministro Rivadavia, zona rural del partido de Almirante Brown. Esta zona se caracteriza por ser un gran pulmón verde y productivo, pero en condiciones de precariedad y abandono en su accesibilidad, infraestructura y servicios. Por eso la incorporación de esta maquinaria contribuirá a la ampliación de las unidades productivas, que en muchos casos cuentan con tierras ociosas; así podrá diversificarse la producción, mejorar su calidad y aumentar su escala.
Solidaridad y experiencia
En el AMBA existen algunas experiencias de pequeñas cooperativas y organizaciones de la agricultura familiar que han accedido a maquinaria propia, posibilitando la siembra de parcelas agrícolas comunitarias y familiares.
En el caso de “Progreso Porcino” de Ministro Rivadavia se destaca como fortaleza ser un grupo con objetivos comunes, solidarios entre ellos y acompañados técnicamente. Esta adquisición les permitirá mejorar e incrementar sus producciones, en particular la porcina, la cual se encuentra en permanente expansión.
