El Centro de Estudios de la Ciudad (CEC) de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, realizó un estudio en el que informa, que desde los inicios operativos del gobierno de Cambiemos, la Argentina retrocedió a los niveles de desigualdad de 2001. Es decir, en un año y medio, se retrocedieron siete.
Para este estudio se tomó como factor el coeficiente de Gini, el mismo es un recurso usado para medir cómo se realiza la distribución de los recursos económicos en una sociedad constituida. El índice va de 0 a 1, donde 0 indica la igualdad perfecta –todos los miembros de la sociedad tienen lo mismo–, mientras que 1 señala la inequidad absoluta-. Teniendo en cuenta este índice, desde 2003 a 2015, durante la época kirchnerista, la desigualdad había bajado desde 0,53 a 0,41, es decir 12 puntos porcentuales.
En cambio, esta tendencia se revirtió en el segundo trimestre del año pasado, y un nuevo aumento en el tercer trimestre de ese mismo año, hasta llegar al 0,44. Finalmente, en el cuarto trimestre de 2016 se logró una leve reducción, hasta 0,43, aunque ésto dejó al país en los niveles de desigualdad de 2010, o sea de hace siete años.
Además, el informe observó cómo evolucionó la brecha entre los ingresos del 10% más rico de la población y el 10% más pobre. Para medirlo, tomaron en cuenta el Ingreso por Adulto Equivalente (IPAE), que otorga distinta importancia a los integrantes del hogar según su género y edad, y permite valorar de manera más real los ingresos de un grupo en su capacidad de satisfacer necesidades
Agustín Mario, investigador del CEC de Sociales y la Universidad de Moreno, autor del informe, señala que este es el caso. “Aumentó el ingreso real de los más ricos y, al mismo tiempo, cayó el de los más pobres. No hace falta algo tan drástico para que agravar la desigualdad, pero esto es lo que se observa para este período”.