El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, confirmó hoy que van a seguir adelante con la reforma educativa a pesar de las tomas de decenas de escuelas secundarias de la Ciudad en rechazo a la medida, al asegurar que «la gran mayoría está de acuerdo» con la iniciativa.
Esta semana, antes de la reunión con los alumnos en la Defensoría del Pueblo, la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, ya había anticipado que el Gobierno va a avanzar con la reforma a partir del año que viene.
«Estamos convencidos, como la gran mayoría de la gente, que hay que cambiar y hacer una reforma del sistema educativo», sentenció hoy Larreta, al tiempo que destacó que ayer «dos o tres colegios levantaron las tomas».
Rodríguez Larreta también insistió en que detrás de la protesta de los estudiantes hay algunos sectores del kirchnerismo y reiteró que muchos de los cambios que introduce esta reforma, como las prácticas laborales, «vienen de una ley nacional que impulsó» el anterior gobierno.
Consultado, en dialogo con radio El Mundo, sobre si van a seguir adelante con la implementación de la «Secundaria del futuro» pese a las tomas, respondió: «Estamos convencidos que hay avanzar en una reforma, sin ninguna duda, y creo que está convencido todo el mundo, por supuesto siempre vamos a estar abiertos al diálogo».
Además, el jefe de Gobierno volvió a defender las prácticas laborales en el último año del secundario, al indicar que «son con contenido pedagógico» y «se hacen en todo el mundo».
«La escuela está cada vez más lejos de la realidad que los chicos enfrentan cuando salen de la escuela», añadió el dirigente, quien remarcó que el cambio que se plantea con la reforma «es bastante más amplio que el tema de las pasantías» ya que «empieza desde el jardín».
Rodríguez Larreta también señaló la ministra Acuña, va a «seguir insistiendo en el diálogo» con los estudiantes como «desde el primer día», para resolver el conflicto.
En una reunión que se realizó el miércoles en la cartera educativa de la Ciudad, los representantes de los centros de estudiantes de las escuelas en conflicto le reclamaron a Acuña que postergue la implementación de la reforma y ratificaron las tomas de casi 30 colegios.