El juez federal Gustavo Lleral, que investiga la muerte de Santiago Maldonado, aclaró que en la causa nunca declaró el llamado «testigo E» que había aportado datos en la causa sobre la ubicación del cuerpo del joven artesano que habrían permitido encontrar el cadáver.
«El testigo E no existe en el expediente. Nunca declaró ante sede judicial, nunca tuvo contacto conmigo ni con nadie de este juzgado. Desconozco quién es aunque pudo haber declarado extrajudicialmente», indicó.
«Nunca existió un llamado ni de la comunidad mapuche, ni de la comunidad de Esquel, ni de la comunidad argentina que brindara un dato certero en esta causa. Existieron llamados anónimos y de cada uno se formó un expediente para certificarlo», agregó el magistrado, sobre las versiones que hablaban de un integrante de la comunidad Pu Lof en Resistencia de Cushamen que había aportado datos.
Lleral dijo que hubo cerca de 400 llamados en toda la causa «pero ninguno de esos, ni nadie, aportó un dato certero que pudiera indicar dónde estaba Santiago Andrés Maldonado».
«Si hubiese existido ese llamado no hubiese puesto en riesgo a los bomberos voluntarios que hacen de corazón ese trabajo, ni los hubiera sometido a un viaje extenso desde distintas partes del país, ni tampoco a los 16 buzos a hacer semejante tarea», afirmó el juez, en una entrevista con La Nación.
Las versiones de Clarín indicaban que existia un testigo que había cambiado su declaración original de que la Gendarmería se había llevado Maldonado al afirmar que, mientras atravesaban el Río Chubut, el joven le pidió que lo soltara del brazo y que al llegar a la orilla se dio vuelta y ya no lo vio.
«No declaró nunca, así que no sé de qué se pudo haber dado vuelta o cómo pudo haber cambiado porque aquí no declaró nunca, ni en el juzgado ni en ningún lado. Insisto, en que en el expediente no existe», afirmó el juez.
Consultado sobre el tercer rastrillaje en Cushamen, que terminó con el hallazgo del cuerpo, dijo que lo ordenó el 13 de octubre, después de recolectar una gran cantidad de pruebas. «Uno de los pilares de esta decisión fue un testimonio que brindó el prefecto principal Leandro Antonio Ruata, rescatista y buzo con amplia experiencia».
«Fue luego de que con la comunidad se establecieran las condiciones para poder ingresar. Es decir, con la prefectura sin ningún tipo de arma u objeto intimidatorio. Ese fue el acuerdo. Si la comunidad hubiese permitido que se hiciera antes, yo lo hubiese hecho antes», afirmó Lleral.
«Cuando se llegó al acuerdo fue ese el día el que se dispuso para esperar la llegada de los Bomberos, del Equipo de Antropología Forense y del perito de parte propuesto por Sergio Maldonado. Por ese motivo fue esa fecha, para que se den todas las condiciones», explicó.
El juez dijo además que «no está cerrado» el expediente por «desaparición forzada». «Hay una investigación penal en curso y, para que se cierre, tiene que haber una sentencia definitiva».
Lleral dijo que la investigación «está en curso en la fiscalía» y que la autopsia forense «se ordenó por pedido de la fiscal , o sea que de por sí hay que esperar su finalización».
«En todo expediente judicial hay hechos que hay que establecer si son delitos o no lo son, si hay un autor o no lo hay, si el autor es responsable o no lo hay. Son hechos. Después que se le ponga una carátula no es un rótulo definitivo, es solo una calificación jurídica que puede ser modificada hasta el final de la sentencia», aclaró, sobre la «desaparición forzada».