El ex vicepresidente Amado Boudou pasó su primer día en prisión en estado de «shock», propio del ingreso a un establecimiento penitenciario, según un informe preliminar realizado tras someterlo a estudios médicos en el hospital de la cárcel de Ezeiza.
Al mismo tiempo, se conoció que Boudou apelará el lunes el rechazo a excarcelarlo del juez federal Ariel Lijo, en un intento por llegar a la Cámara Federal porteña.
Boudou presentaba hoy un «cuadro de shock», típico del ingreso a una cárcel, según el informe médico que hasta el momento arrojaba resultados normales, tanto para él como para el otro detenido en la causa por supuesto enriquecimiento ilícito y lavado de activos, su socio y amigo José María Nuñez Carmona.
Al finalizar los exámenes médicos, se elevará un informe final a las autoridades penitenciarias y se resolverá si queda alojado en la cárcel de Ezeiza o es trasladado a otro penal como Marcos Paz, aunque la pelea judicial por su excarcelación se retomará el lunes en los tribunales federales de Retiro, cuando su defensa apele el rechazo a excarcelarlo.
Al ser indagado ayer por Lijo, poco después de quedar detenido, Boudou solicitó la excarcelación, la nulidad de su detención y recusó al magistrado.
Lijo rechazó la excarcelación mientras que el lunes resolverá el planteo de recusación en su contra para apartarlo del caso y dará vista a la querella de la Oficina Anticorrupción y al fiscal del caso Jorge Di Lello sobre el otro planteo de nulidad de la detención, explicaron a Télam fuentes judiciales.
Paralelamente el juez evaluará si extrae testimonios para investigar el origen de las imágenes de la detención de Boudou en su departamento, filtradas a los medios de comunicación.
La difusión de fotos y videos que mostraban al ex vicepresidente descalzo y en jogging a las 7 de la mañana en su departamento de Puerto Madero, adonde llegó a detenerlo Prefectura Naval, es uno de los argumentos usados para pedir apartar al magistrado del caso.