Pasadas las cinco de la tarde, organismos de derechos humanos conovcaron a un encuentro por la «defensa de la democracia» porque «el gobierno promueve un clima de miedo, para buscar que no nos manifestemos, no reclamemos por nuestros derechos, no opinemos distinto. Hoy un joven puede ser detenido por un simple tweet, un beso entre dos chicas es motivo de sanción y reclamar en la calle puede terminar con heridos y presos”, afirmaron en la convocatoria.
El encuentro, que se realizó en el Congreso de la Nación, contó con la presencia de Estela de Carlotto, Horacio González, Raúl Eugenio Zaffaroni y Mempo Giardinelli, entre otros referentes sociales, defensores de los Derechos Humanos. A su turno, el juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, Zaffaroni, aseguró que con este Gobierno «se ha restablecido la picota, ahora la picota ese televisiva», en alusión a las columnas usadas en el siglo XIII para exponer a los reos.
En este marco, resaltó que «tienen miedo los periodistas cuando se alejan del discurso monopólico y vamos llegando al discurso único, propio del autoritarismo». Por eso, sostuvo que hay que «enseñar Derecho porque Derecho es lucha. A veces se avanza y otras veces se retrocede. Y cuando se retrocede, se resiste».
El ex Juez de la Corte Suprema de Justicia aemás se refirió a la lucha de los sindicatos en medio de olas de despidos y el debate de la reforma laboral. En este contexto, manifestó que «se desprestigia y denigra al sindicalismo para desbaratar a los trabajadores» pero que los allí presentes «estamos para defender el espacio del derecho, de la democracia, de las instituciones, que es lo que está en peligro».
Por su parte, la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, recordó que «me crié en dictadura, crecí en dictadura, con los medios monopólicos, que mienten o callan» pero destacó que a pesar de ello «estamos dando un puntapié importante para juntar voluntades, aunque pensemos diferente, para revertir lo que nos espera» porque «40 años nos enseñaron a luchar en paz, con paciencia, incluso con leyes de impunidad, con jueces corruptos».
En tanto, Horacio González agregó que «el aparato cultura argentinos está sometido a una burla vejatoria de los medios, todos estamos sometidos a la imposibilidad de juntarnos, trabajadores científicos, todos» y sostuvo que «cuando se vulnera el nombre, se vulnera el derecho son personas que ya no son trabajadores, sino voluntades que pasarán a ser voluntades numéricas, sin derechos». En ese sentido , remarcó que en la actualidad «la justicia cruje. La constitución rechina por dentro, es paralela a un peritaje, a una suma de sospechosos peritajes».