Este es el caso del parador Atalaya, ubicado en el kilómetro 113 de la Ruta 2, en Chascomús, el cual ha decidido cerrar su local frente a la laguna por las “pérdidas” que le estaba generando.
El Parador Atalaya se caracterizaba por sus medialunas y ser una distracción en medio de un viaje largo. Miles de personas han pasado por el parador a lo largo de esos doce años, cuando la Atalaya abrió.
“Venía con pérdidas por 2 millones de pesos por año. Lamentablemente el sector está muy golpeado porque, cuando hay crisis, en lo primero que DEJAS de gastar es en gastronomía»,
explicó el secretario adjunto de Uthgra, Marcelo Quiroga.
En el parador Atalaya trabajaban cerca de diez personas, las cuales según la empresa podrían ser reubicados en otra de sus sucursales, pero estiman que de todas formas habrá despidos.
La baja en el consumo también afectó estos espacios que fueron un símbolo y casi una costumbre del viajante regular o de los turistas.