Un grupo de guardavidas que reclama la incorporación de cuatro compañeros para cubrir puestos en playas locales cerró varias veces el paso a la gobernadora María Eugenia Vidal, que optó por bajarse del vehículo oficial, enfrentarlos y exigirles que despejen la vía pública si es que pretendían una posterior reunión con ella.
«¿A ustedes les parece que esta violencia es la manera? ¿Me tengo que bajar del auto para que esto no suceda?», le advirtió al titular del gremio, Néstor Nardone, que intentaba explicarle que no pudo contener a los afiliados que se cruzaron una y otra vez para cerrar el paso y a punto estuvieron de un roce más intenso con los policías que intentaban poner orden a la situación.
La gobernadora, muy molesta, les recordó que se queda en Mar del Plata ocho días y que durante su estada tiene previsto mantener reuniones con distintos sectores de la comunidad, pero siempre en privado. «Esta fue la peor manera de vincularnos», les insistió.
Los manifestantes eran no más de 40 y, según sus dirigentes, habían acordado con funcionario provinciales no interrumpir el acto con el que Vidal inauguró las playas públicas que la provincia dispondrá para este verano, con servicios gratuitos para vecinos y turistas. «Subió y no paró a hablar con nosotros, como nos había prometido su gente», explicaron los sindicalistas para que se entienda la reacción que tuvieron.
Secuencia de como María Eugenia Vidal enfrentó a guardavidas que reclamaban por puestos de trabajo en Mar del Plata
Secuencia de como María Eugenia Vidal enfrentó a guardavidas que reclamaban por puestos de trabajo en Mar del Plata.
El auto oficial intentó salir por Avenida Félix U. Camet hacia Constitución. Como le bloquearon el paso, el chofer decidió pasar por sobre la dársena en busca de la vía rápida, y también los guardavidas se le cruzaron en el camino. La maniobra siguiente fue para salir por esa misma calzada hacia el centro, siempre con los manifestantes como barrera. Fue entonces cuando la gobernadora bajó y los enfrentó.
«Si ustedes piden una reunión, mi equipo los va a atender, pero por favor ahora despejen y dejen pasar», les dijo con notorio malestar. E incluso pidió a los policías que la custodiaban que se retiren. «No hace falta, aquí nadie me va a hacer nada», les aclaró.
El secretario General de la gobernación, Fabián Perechodnik, quedó a cargo de establecer el enlace con los guardavidas para atender el reclamo y, si corresponde, sentarlos con la gobernadora.
Vidal está en Mar del Plata desde anteayer. En una de estas reuniones privadas recibió ayer a familiares de víctimas del delito, luego de haber recorrido obras de mejoras en la ruta 29.