Las calles de Quilmes están tapadas de basura debido al deficitario servicio de recolección de residuos que lleva a cabo el Municipio a cargo del intendente de Cambiemos, Martiniano Molina. Trabajadores municipales y sectores de la oposición denunciaron que los empleados no cuentan con los elementos necesarios de seguridad para realizar la recolección. Mientras tanto, sobrevuela el rumor de que el servicio volvería a manos privadas.
Contenedores desbordados de basura, veredas sucias y olores nauseabundos son las características de Quilmes en los últimos dos meses. A esto se suma, la ola de despidos que alcanzó a 500 trabajadores en los últimos días y que afecta a las áreas de limpieza y medio ambiente, entre otras áreas.
Para este año, el Municipio destinará del presupuesto local más de 526 millones de pesos al servicio de recolección. En tanto, ATE Quilmes denunció que el Ejecutivo local “se escuda en que no tienen plata”, pero advirtieron que “los comentarios que circulan es que quieren volver a privatizar el servicio”.
En 2014, el ex intendente Francisco Gutiérrez tomó la decisión que el servicio deje de ser controlado por Covelia S.A y pase al Estado municipal. Los contratos de la basura son millonarios y en muchos distritos representan un gran porcentaje de las arcas municipales. Al respecto, desde la oposición aseguran que “ahora se gasta tres veces menos de lo que se gastaba antes que era privado”.
“Muchos camiones no funcionan entonces no se llega a cubrir el circuito. Antes se llegaba a cubrir 6 veces por semana, ahora en muchos barrios a veces llegan a pasar entre 2 o 3 veces por semana. Todo esto se lo atribuimos a la mala gestión y a la desorganización porque el GIRSU cuenta con 1030 personas de las cuales 240 son choferes, entonces, no se entiende que no puedan llevar adelante el servicio”, aseguran.
Desde el Municipio solo dijeron que “se está tratando de resolver el problema pero es algo de larga data”. Replicaron que Molina “firmó la semana pasada un contrato de lising para adquirir maquinaria y en paralelo se llamará a una licitación pública para comprar camiones”. Además, sostuvieron que “se dieron problemas externos como un paro del CEAMSE y algunos inconvenientes gremiales”.
Desde el gremio y la oposición, sin embargo, advierten que “son camiones que recién van a estar dentro de cuatro meses” y subrayaron que “el paro fue hace 15 días y los problemas vienen hace más de dos meses”.
Frente a los rumores de una posible privatización del servicio, fuentes cercanas al Ejecutivo local dijeron «desconocer» que vaya a suceder pero tampoco lo negaron.
Con información de El Destape