En medio de un gran operativo de seguridad en la Plaza San Pedro durante la audiencia general, el papa Francisco pidió hoy condenar los atentados en Bélgica, a los que describió como "crueles actos abominables que están causando sólo muerte, terror y horror".
"Dirijo nuevamente un llamamiento a todas las personas de buena voluntad para que se unan en la unánime condena de estos crueles actos abominables que están causando sólo muerte terror y horror", aseguró Francisco.
El Pontífice hizo sus comentarios tras la catequesis de hoy, que se realizó en medio de medidas de seguridad extraordinarias 24 horas después de los atentados en el aeropuerto y una estación de subte de Bruselas, que dejaron más de 30 muertos y fueron reivindicados por el Estado Islámico (EI).
Luego de hacer su tradicional recorrido por Plaza San Pedro, aunque esta vez en un Papamóvil blindado, el sucesor de Pedro culminó su audiencia general del Miércoles Santo, con un apremiante llamado y con su profundo dolor por los atentados yihadistas en la capital belga.
Con miembros de las tres fuerzas de seguridad rodeando la Plaza y una inusual presencia de la Gendarmería vaticana entre los fieles, el papa Francisco elevó un Ave María desde la Plaza de San Pedro, junto con miles de peregrinos de todo el mundo por las víctimas del fundamentalismo.
"Con dolor en el corazón he seguido las tristes noticias de los atentados terroristas de ayer en Bruselas, que han causado numerosas víctimas mortales y heridos", dijo.
"Aseguro mi oración y mi cercanía a la querida población belga, a todos los familiares de las víctimas mortales y a todos los heridos", expresó.
"A todos les pido que perseveren en la oración y pidan al Señor que en esta Semana Santa consuele los corazones afligidos y convierta los corazones de esas personas cegadas por un fundamentalismo cruel. Por intercesión de la Virgen María. (…) Recemos por los fallecidos, por los heridos, por sus familiares y por todo el pueblo belga", pidió.