«Vivo todo esto como un retiro espiritual, vivo esto con el corazón, es una experiencia muy rica y voy a tratar de escribirlo en algún momento. Sería bueno que la clase política estuviera así un tiempo para entender el dolor ajeno, la falta de expectativas». Con esas palabras definió Luis D’Elía su estadía en el penal de Marcos Paz, acusado de encubrir el atentado a la AMIA.
«Lo que se vive en el penal es similar a lo que sucede en cualquier barrio humilde. No hay diferencias (entre su barrio de Laferrere y el penal). La cárcel es para los pobres. Acá hay un chico preso por robar una rueda y otro por robar una bicicleta. No estoy santificando a nadie, pero los chorros de este país están en espacios como ‘Narco Delta'», denunció.
Y relató que, en lo personal, al estar en «un pabellón común» se encuentra «haciendo tareas comunes, con presos comunes» y contó que, de hecho, acababa de «baldear el patio». «Vivo acá, hace 40 días ya, en un clima de solidaridad, de laburo; los que me sacaron de la depresión fueron los presos comunes. Pasamos juntos fechas difíciles como Navidad y Año Nuevo y hubo mucha solidaridad con historias muy dolorosas», añadió.
El titular del partido Miles mantuvo un diálogo con Radio Con Vos en el que volvió a disparar contra el presidente Mauricio Macri: «Hay que poner la protesta social en las calles; hay que conseguir que renuncie, que se vaya. Eso no es un golpe. Pedir la renuncia de alguien no es un acto sedicioso. Yo no lo deseo, va a pasar: Macri no va a terminar su mandato».
E insistió en su inocencia: «Soy un preso político, por un memorándum que nunca firmé ni voté. Yo no estoy preso por ningún hecho de corrupción sino por una arbitrariedad política brutal. No hay culpables pero sí hay condenados periodísticos, no judiciales».
«La cárcel es para los pobres, los delincuentes de este país no están en las cárceles. Los que lavan dinero, los que fugan, los que devalúan…, yo pensaba en (el ex ministro de Economía, Domingo) Cavallo o el (ex) presidente del Banco de la Nación Argentina Carlos) Melconian, ellos no están presos», agregó D’Elía.
Por otro lado, confió que al ex ministro de Planificación y diputado nacional Julio De Vido, también detenido en Marcos Paz, lo cruzó «una vez» y lo saludó pero «de lejos» porque no está en el mismo sector que él. Y enmarcó las detenciones de ex funcionarios y dirigentes kirchneristas en lo que definió como «un Plan Cóndor 2», dado que -postuló- «se reemplazó el poder militar por el poder judicial».