El partido que deben jugar Huracán y River está momentáneamente suspendido por una causa inesperada: alrededor de las 17.15, dos horas antes del comienzo, una amenaza de bomba -realizada a través de un llamado telefónico- determinó que la Policía desalojara transitoriamente el estadio de Parque de los Patricios.
La llamada de la amenaza de bomba entró por el comando de la Policía bonaerense, que avisó a autoridades de la Policía de la Ciudad, a cargo del operativo de seguridad.
Ahora se espera que la Unidad Antiexplosivos de la Policía termine de revisar las instalaciones para asegurar que el público y los jugadores puedan ingresar al Tomás Ducó. Las especulaciones señalan que el partido comenzaría alrededor de las 20.30.
«Seguro es una broma de mal gusto de alguien que no quiere a Huracán. Estoy seguro que el partido se va a jugar, hay que esperar», dijo el vicepresidente del Globo, Luis Sasso, a TyC Sports.
El presidente de River, Rodolfo D’Onofrio, señaló: «El partido se va a jugar. Estamos esperando que terminen de revisar el estadio». «Cualquier persona puede llamar y hacer una amenaza. Le pedimos a la gente que espere y que el partido se va a jugar», agregó luego Alejandro Nadur, presidente del club local.