Un nuevo caso de femicidio sacude a Mendoza con un triple crimen: dos mujeres y un niño fueron golpeados hasta morir y luego su casa fue prendida fuego en Guaymallén. Según los investigadores, el atacante, que luego se suicidó, tenía antecedentes por violencia de género.
Las víctimas son Mayra Bueno, de 25 años, su hijo Lautaro Vega (6) y su madre Mónica Outeda (51). Tras el hecho, José Patricio Molina, la pareja de la joven, de unos 40 años, quien era buscado como presunto autor del triple crimen, fue hallado ahorcado en la casa de una hermana.
Testigos habían asegurado haber visto al hombre salir de la casa con bolsos minutos antes de que aparecieran las llamas. Una vez que el incendio comenzó a crecer hubo un llamado al 911 que alertó de lo que ocurría en la calle Barcelona, en el barrio Escorihuela, en Guaymallén.
Una vez que arribaron los bomberos al sitio y pudieron sofocar el fuego que afectó a la mitad de la vivienda, los cuerpos, que presentaban diversas heridas producto de fuertes golpizas propinadas por el agresor, pudieron ser identificados.
La causa está a cargo de la fiscal de Homicidios, Claudia Ríos.
El año pasado Mendoza tuvo una significativa baja en la cantidad de femicidios, luego de un 2016 récord, con 21 casos resonantes que hicieron encender todas las alarmas. Uno de los hechos más resonantes fue el triple crimen del barrio Trapiche, en Godoy Cruz. Ocurrido en octubre de ese año, terminó con la condena a prisión perpetua de Daniel Gonzalo Zalazar por los crímenes de su ex pareja, Claudia Lorena Arias (29), la tía de la mujer, Susana Ortiz (53), y la abuela, Silda Vicenta Díaz (90), quienes murieron acribilladas en la casa que compartían y que Zalazar intentó hacer estallar al dejar abiertas las hornallas del gas.
