Arrestaron a un policía de la Ciudad de Buenos Aires y a varios funcionarios tras el hallazgo de casi 400 kilos de cocaína escondidos en valijas pertenecientes a la Embajada de Rusia en 2016, luego de un operativo internacional entre la capital argentina y Moscú.
Se trata de un trabajo en conjunto entre jueces argentinos y los Gobiernos de Rusia y la Argentina, así como los cuerpos de policía de ambos países.
«Una operación internacional de alta jerarquía con funcionarios envueltos en el tráfico de 385 kilos de cocaína entre Buenos Aires y Moscú», expresó brevemente el Ministerio de Seguridad argentino.
El 14 de diciembre de 2016, el embajador ruso en Buenos Aires alertó que había encontrado 12 valijas diplomáticas con cocaína en el Colegio de la Embajada, ubicado en Posadas 1663, barrio porteño de La Recoleta, cuyo predio pertenece a la sede.
Fue así que se inició un despliegue de tareas inteligencia en los dos países que se saldó ahora con la detención del policía, de quien no se desveló su identidad.
Al respecto, la ministra de seguridad, Patricia Bullrich, en una conferencia de prensa, especificó que «el cargamento contenía 389 kilos de cocaína» y se realizó una estrategia con harina para engañar a los narcotraficantes de origen ruso.
«Se cambió la droga por harina y se hicieron paquetes iguales, que dejamos en el anexo de la Embajada antes de las seis con las valijas en el mismo estado», detalló.
La titular del organismo contó a los periodistas que se instalaron sistemas de GPS a las valijas para poder hacer un seguimiento en tiempo real y «saber lo que iba a suceder» cuando llegaran a Rusia.
La banda criminal operaba en ambos países y «estaba utlizando el correo diplomático entre Argentina y Rusia».