Luego de que la Sala I de la Cámara de Casación resolviera cambiar la calificación en la causa por la deuda de Oil ante el fisco y ordenara la inmediata detención de Cristóbal López y Fabián De Sousa, los dos empresarios se entregaron en la Unidad Especial de Procedimientos Judiciales junto al Edificio Centinela.
De esta manera los dos empresarios se ajustaron a derecho para cumplir con lo dispuesto por Casación por mayoría. Los jueces Eduardo Riggi y Gustavo Hornos, votaron a favor del cambio de calificación de la causa desde «Apropiación indebida de tributos» a «Defraudación del Estado» lo que los habilitó a ordenar la inmediata detención de los dueños del Grupo Indalo. La jueza Ana María Figueroa votó en disidencia.
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Los jueces Hornos y Riggi hicieron así lugar al pedido firmulado por el fiscal Raúl Plee y devolvió a la causa la calificación que había inicialmente dispuesto el juez Julián Ercolini.
En la causa también se enuentra procesado el ex titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, aunque la Casación no requirió su detención por el momento.
En su fallo, Casación justificó el pedido de detención por considerar que López y De Sousa podrían haber entorpecido la investigación o darse a la fuga.
Para la Cámara, los imputados mediante una «compleja maniobra defraudatoria» habrían desviado millonarias sumas de dinero que la empresa Oil Combustibles S.A. debía entregar a la AFIP en concepto de Impuesto a los Combustibles Líquidos, utilizándolas para financiar al grupo empresario denominado «Grupo Indalo».