Pasadas las 10, cientos de taxistas comenzaron a estacionar sus vehículos en plena avenida y para las 12 ya ocupaban la 9 de Julio desde Belgrano hasta Córdoba, dejando libre el carril del Metrobús.
“Esta empresa está operando de manera ilegal, la Justicia les ordenó cesar con la actividad y se le ríen en la cara”, dijo a Télam Omar Viviani, titular del Sindicato de Peones de Taxi.
“No podemos permitir que esta empresa multinacional ponga en riesgo nuestra fuente de trabajo, vamos a permanecer en la calle hasta las últimas consecuencias”, apuntó el gremialista y diputado nacional.
Viviani afirmó que desde que la empresa comenzó a funcionar en la Ciudad el trabajo de los taxistas cayó “un 40 por ciento” y afirmó que los 80.000 taxistas porteños ya no pueden “sostener esta situación”.
El gremialista detalló que “cualquier negocio de barrio que quiere incorporar el pago de tarjetas de crédito necesita cumplir con muchísimos requisitos, (en cambio) esta multinacional viene y no se ajusta ni siquiera a la ley”.
“No tienen oficinas ni CUIL, supuestamente no pueden operar con tarjeta pero lo resolvieron haciéndolo con tarjetas internacionales. No podemos dejar que esto suceda”, sentenció.
El presidente de la Federación Metropolitana de Taxis (FMT), Enrique Celli, agregó que "esta gente viene de afuera y pretende llevarse por delante a los trabajadores, a la justicia, a los gobiernos, a todo".
"Somos mas de 80.000 trabajadores, es decir mas de 80.000 familias que dependen de este trabajo", agregó, y remarcó que esta empresa no "pide carnet de conductor profesional, los autos no tienen seguro para pasajeros, es ilegal y es inseguro, los pasajeros deben tener en cuenta esas cosas". Y añadió: "En la ciudad son muchísimos los controles que tenemos que pasar para obtener la licencia profesional. Los autos tienen que aprobar también muchos requisitos y los permisos cuestan mucho dinero, es imposible competir así contra autos particulares que operan con Uber".
El secretario de Transporte de la Ciudad, Juan José Méndez, aseguró que el gobierno local está trabajando “para hacer cumplir las normas” y adelantó que se están desarrollando “nuevas herramientas tecnológicas” para acompañar el servicio de taxis porteño. El funcionario aclaró en declaraciones al canal de noticias TN que esta empresa “no puede operar en Israel” que, siendo uno de “los países más innovadores del planeta, respeta las normas y no permite el funcionamiento de esta aplicación” con las características con las que pretende instalarse en Buenos Aires.
“No sé si es porque nos consideran institucionalmente inferiores. La Justicia ya declaró que Uber es ilegal y no puede funcionar, vamos a hacer cumplir las reglas”, afirmó Méndez.
Por su parte, la empresa no emitió opiniones respecto de la marcha y difundió un comunicado que afirma que la aplicación "fue descargada por 550.000 usuarios en Argentina".
Asimismo, informó que "hay unos 37.000 choferes inscriptos para ser socios" y explicó que "dado que cada socio de Uber, en su condición de independiente, puede conectarse en el momento y la cantidad de tiempo que quiera, no hay un número final de autos en la calle ya que varía con la hora.”