Los colombianos rechazaron en el plebiscito vinculante el acuerdo de paz con las FARC, sobre el acuerdo que el gobierno de Juan Manuel Santos firmó, por lo que ese convenio quedó sin efecto, aún cuando las primeras señales de los protagonistas parecen indicar que se insistirá en las negociaciones y no habrá -al menos por ahora- vuelta al conflicto que somete al país desde hace más de medios siglo.
Tres horas después del cierre de las urnas, Santos dijo que no se rendirá ante la derrota del Sí y convocó a todas las fuerzas políticas -en especial a las que apoyaron el No- para intentar juntos reinstalar las negociaciones con la guerrilla, con el cese del fuego vigente.
En sintonía con Santos, las FARC emitieron anoche un comunicado en el que afirmaron que mantendrán su apuesta por la paz. "Al pueblo colombiano que sueña con la paz, que cuente con nosotros. La paz triunfará!", señaló el grupo guerrillero en un tuit.
Ambas intervenciones, conocidas en el anochecer colombiano, llevaron tranquilidad a la población y despejaron la principal incógnita instalada tras el sorpresivo resultado (50,2% para el No contra 49,8% para el Sí) acerca de cómo seguiría la situación una vez que cayera en el vacío el acuerdo firmado el lunes último en Cartagena de Indias.
Santos había hecho campaña por el Sí aduciendo que si ganaba el No volvería el conflicto armado de más de 52 años de vida, afirmación que había sido rechazada por dos de sus antecesores y férreos defensores del No, como Álvaro Uribe y Andrés Pastrana, quienes acusaron al mandatario de querer "meterle miedo" a la población, e interpretaron que el rechazo en el plebiscito debía interpretarse como una orden del pueblo para que se revisen los términos del pacto.
En línea con esa posición de sus opositores, el Presidente afirmó que "el cese al fuego sigue y seguirá vigente", y anunció que "mañana mismo" convocará a "todas las fuerzas políticas" para "determinar el camino a seguir" tras el resultado de la consulta.
"No me rendiré; seguiré buscando la paz hasta el último minuto de nuestro mandato", aseguró el jefe del Estado en un breve mensaje que dio esta noche desde la Casa de Nariño, sede del gobierno.
"La mayoría, aunque sea por un estrechísimo margen, ha dicho que no" al acuerdo de paz firmado entre el gobierno y las FARC, y "soy el primero en reconocer el resultado", dijo.
No obstante, subrayó que aunque Colombia quedó virtualmente partida en dos mitades entre quienes apoyaron el acuerdo con las FARC y quienes lo rechazaron, "todos, sin excepción, quieren la paz y así lo han dicho expresamente" e indicó que ordenó al jefe del equipo que negoció el acuerdo con las FARC, Humberto de la Calle, y al alto comisionado para la Paz de su gobierno, Sergio Jaramillo, que viajen de forma inmediata a La Habana para tomar contacto con los líderes de la organización guerrillera.
Desde la insurgencia no se hizo esperar la coincidencia con el Presidente. "Al pueblo colombiano que sueña con la paz que cuente con nosotros; la paz triunfará", afirmó desde La Habana el líder de las FARC Rodrigo Londoño, alias Timochenko, al finalizar su discurso, que recibió el aplauso del resto del equipo negociador guerrillero.
"Las FARC mantienen su voluntad de paz y reiteran su disposición de usar solamente la palabra como arma de construcción hacia el futuro", aseguró, y agregó que la guerrilla más antigua del país "lamenta profundamente que el poder destructivo de los que siembran odio y rencor haya influido en la opinión de la población colombiana".
Según la Registraduría Nacional del Estado Civil, entidad encargada de realizar las elecciones, esos porcentajes corresponden al 99,97 por ciento de las mesas escrutadas.
Participaron del comicio 37,43 por ciento de los ciudadanos habilitados, a pesar de que en buen parte del territorio colombiano hubo fuertes tormentas que provocaron inundaciones y diversos percances.
Fuente: Télam.