La ex presidenta Cristina Kirchner cuestionó hoy las cifras oficiales de la pobreza y se preguntó: "¿Alguien puede decir que Argentina es el país con mayor pobreza después de México?", durante un acto en el cual recibió el título Doctora Honoris Causa por parte de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ) y la Universidad Nacional de Avellaneda (Undav).
Luego de recibir los dos títulos, de la mano de los rectores de las Universidades de Quilmes y de Avellaneda Jorge Calzoni y Mario Lozano respectivamente, Cristina ironizó: "Y pensar que decían que no era doctora y ahora tengo dos títulos más, además del de abogada", lo que generó aplausos y vítores entre el público.
En el auditorio de la universidad de Quilmes, unos 500 militantes presenciaron el acto de Cristina antes de su regreso a la localidad santacruceña de El Calafate, y se repitió la escena habitual: personas de todas las edades con banderas y remeras alusivas a su gestión y también a la de Néstor Kirchner, cantando consignas de las agrupaciones kirchneristas.
La ex presidenta arribó al escenario alrededor de las 17.30, en compañía del ex gobernador bonaerense Daniel Scioli -que, curiosamente, fue muy aplaudido- y el referente de La Cámpora, Andrés "Cuervo" Larroque, entre otros ex funcionarios y los diputados Axel Kiciloff y Eduardo "Wado" De Pedro, entre otros.
Cristina mencionó que la universidad es un espacio para "pensar con libertad y sin sujeción", y contrapuso constantemente las políticas de su gobierno, comparadas con las del actual, aunque puso énfasis en el cuestionamiento a la metodología aplicada en la medición oficial de la pobreza dada a conocer recientemente por el INDEC.
"Si se realizara esta medición en Chile o en Bolivia las cifras de pobreza serían mucho mayores; y en cambio, si así se midiese en Estados Unidos, en vez del 14 por ciento de pobreza, tendrían un 3 por ciento", sostuvo la ex mandataria y afirmó: "la medición de la canasta debe ser en la medida del consumo de cada país".
"¿Alguien puede decir que la Argentina es el país con mayor pobreza después de México?", cuestionó Cristina y argumentó que "el objetivo es un tiro directo al corazón a las políticas de compensación como la Asignación Universal por Hijo", al "ver lo que dicen los diarios, es decir que, a pesar de la cantidad de planes, crece la pobreza".
Aun defendiendo los planes sociales, la ex presidenta sostuvo entonces que "la única manera de combatir la pobreza es generando trabajo decente y con valor agregado", y enfatizó en la necesidad de industrialización del país.
En otro párrafo de su discurso, afirmó: "Se redujo el trabajo informal desde que Néstor Kirchner asumió en 2003, cuando este país era el infierno, pero nunca escuché críticas de nadie y se puso el país al hombro", dijo al criticar tácitamente las críticas del presidente Mauricio Macri a la "pesada herencia", concepto sobre el cual ironizó un par de ocasiones más.
Cristina también criticó "las estadísticas que dicen que los chicos no leen" y afirmó: "no sé cuáles son, pero si es así, hay que hacer una campaña nacional de lectura, no suspender la entrega de libros", al recordar que durante su gobierno y el de su esposo se repartieron "92 millones de ejemplares en colegios argentinos".
"Se respira en el aire un antiintelectualismo, porque 140 caracteres o cuatro palabras dicen todo", sostuvo la ex presidenta y, sobre la marcha, agregó: "Yo uso Twitter, que sirve para ejercitar la síntesis, pero no se puede pasar la vida pensando en esa red social", concluyó la ex mandataria.