Mientras la Central General de los Trabajadores (CGT) se concentra en la próxima reunión con empresarios y funcionarios del Gobierno Nacional, los trabajadores de todo el país continúan sufriendo los embates de la política económica de Cambiemos. Al total de despidos registrados en estos 9 meses, se debe agregar a la suspensión y el despidos de más de dos mil personas en varias de las empresas privadas más importantes del país.
Durante esta semana se anunció el adelantamiento de vacaciones o la suspensión de 1.500 de los 1.700 trabajadores de la fábrica de lavarropas y lavavajillas José Alladio e Hijos –dueña de las marcas Drean, Aurora y Patriot-, que frenará en noviembre la actividad de dos de sus plantas; a 130 obreros de la Metalúrgica Tandil -subsidiaria de Renault Argentina-; 900 trabajadores de la empresa Puma, en la provincia de La Rioja; y 400 trabajadores de la planta de Arcor en la localidad cordobesa de Colonia Caroya.
Por otro lado, la fábrica de neumáticos Pirelli redujo 140 empleos en su planta de Merlo, de los cuales 80 cumplían funciones bajo agencias de contratación tercerizadas, mientras que los 60 restantes eran empleados de planta que optaron por el retiro. Por su parte, la empresa belga Expofrut –la mayor productora de frutas del país-, anunció el cierre de dos plantas de empaque en las ciudades rionegrinas de General Roca y Allen, cesanteando a 260 trabajadores. Esta medida se suma a los recortes impuestos por el establecimiento Biló, en Allen, y la empresa San Formerio, en Roca, por lo que el sector frutícola del Alto Valle rionegrino ya suma 1080 despidos.
Actualmente, mientras que el ejecutivo se reune con empresarios e inaugura plantas que, en el corto plazo, se suspenden; los sindicatos son los primeros en revelar estos datos que preocupan a toda la sociedad argentina.
Septiembre, sin primavera para los trabajadores
El relevamiento mensual de la consultora Tendencias Económicas arrojó que el mes pasado se registraron un total de 3.113 cesantías, las cuales elevaron el número de nuevos desempleados a 171.801; es decir que, por mes, 19.000 personas quedaron “en la calle”.