El Gobierno de Macri pide un adelanto al FMI y se teme que Argentina caiga en default
El Gobierno de Macri da por seguro un nuevo acuerdo con el FMI que le permita llevar algo de calma al agitado y temeroso por el default, mercado financiero.
En este marco, fuentes oficiales adelantaron a iProfesional que el anuncio se concretará apenas estén cerradas las negociaciones que se vienen llevando a cabo en el más alto nivel.
LEER MÁS: Dujovne reconoció que la economía caerá 1% y pidió al Fondo que adelante U$S3000 millones
«Las conversaciones están bien encaminadas», señaló un destacado miembro del equipo económico.
Según publicó iProfesional, se está barajando la posibilidad de que el FMI ponga a disposición del Gobierno de Macri entre u$s15.000 y u$s20.000 millones adicionales al acuerdo que está en plena vigencia.
De esa manera, confían en el Ejecutivo, se despejarían las dudas que existen entre los financistas de Wall Street respecto de que la Argentina no cuenta con los fondos necesarios para hacer frente a los vencimientos de la deuda del próximo año.
Tiempo, dólar y default
La idea original de Nicolás Dujovne y de Luis Caputo era que el adelantamiento de los desembolsos del FMI ocurriera recién en 2019, de forma de tranquilizar a los inversores durante el año electoral.
Sin embargo, las dudas de los financistas sobre la solvencia de la Argentina se fueron profundizando aún más en las últimas semanas, en simultáneo con la convulsión observada en el mercado cambiario.
LEER MÁS: El dólar volvió a subir y marcó un nuevo récord histórico
Según el Gobierno de Macri, el bache financiero del próximo año ronda los u$s7.500 millones. Con esos fondos ya podría asegurarse que el país cumplirá con los vencimientos de la deuda y, por lo tanto, evitaría un default.
No obstante, hay divergencias sobre el monto real de las necesidades. Algunos bancos de Wall Street estiran ese número a u$s15.000 e incluso hasta u$s20.000 millones, al añadirle los vencimientos de la deuda en pesos.
Es que los operadores en Nueva York prefieren sumar todos los pasivos, bajo el argumento de que si un inversor no quiere refinanciar ese vencimiento, lo más probable es que termine demandando dólares, tal como sucedió con una buena parte de quienes poseían Lebac.
En el Banco Central tienen la certeza de que si la Argentina puede mostrarle al mercado que ya cuenta con todo ese dinero, los precios de los bonos se recuperarían, bajaría el riesgo país y también disminuirían las presiones sobre el tipo de cambio.
En las últimas jornadas, el «riesgo país» superó los 700 puntos, lo que equivale colocar a la Argentina en el lote de los mercados más riesgosos del mundo.
LEER MÁS: Macri logró la foto con Lagarde y selló el acuerdo con el Fondo
Este «riesgo país» significa, ni más ni menos, que los mercados de crédito voluntario se encuentran cerrados. Es decir, que no podría salir a buscar los fondos que requiere para tapar el agujero financiero del próximo año.
En este marco, el Mercado financiero sigue agitado y teme prematuramente que Argentina caiga en default, es decir que no pueda pagar en termino los acuerdos que tiene con el FMI.
El Gobierno de Macri necesita imperiosamente un cambio en las expectativas de los financistas, de manera de estabilizar la plaza cambiaria. Es condición fundamental para pensar en una recuperación, lo más rápida y contundente posible, de la actividad económica.
Adelanto del FMI
En estas horas se está definiendo el mecanismo a través del cual el Gobierno se aseguraría el dinero. Como el compromiso vigente hasta ahora hace referencia a desembolsos trimestrales a medida que el Palacio de Hacienda cumpla con las metas fiscales, un adelantamiento de los dólares implicaría un rediseño de lo ya firmado.
Una de las posibilidades es que el FMI ponga a disposición de la Argentina entre u$s15.000 y u$s20.000 millones, que sólo podrían utilizarse para enfrentar los vencimientos de deuda, siempre y cuando el Gobierno de Macri se encontrare impedido de recurrir a los mercados.
Uno de los temas bajo análisis es, justamente, la manera de amoldar las necesidades del país a las reglas ya escritas del FMI.
Tanto el economista jefe del Fondo, el italiano Roberto Cardarelli, como el jefe del Departamento del Hemisferio Occidental, Alejandro Werner, dicen desconocer cualquier avance en las conversaciones.
Cambio de rumbo por la suba del dólar y el miedo al default
El plan original de la dupla Dujovne-Caputo refería a que el FMI pudiera adelantar los desembolsos previstos para el 2020 al 2019, que es electoral.
La aspiración era ya disponer el año que viene del remanente del acuerdo, pese a que el crédito del organismo se extiende a lo largo de tres años y está previsto que ese dinero sea transferido de manera gradual durante ese lapso.
Sin embargo, ante el descrédito de los financistas, debió ponerse en marcha el «Plan Adelantamiento».
En el origen, el primer plan del pacto con el FMI era que el acuerdo por sí sólo sirviese para anclar las expectativas y detener la corrida que se había iniciado hacia fines de abril. Pero fracasó.
El dólar, que al momento de la rúbrica se ubicaba en $25 (y que el Gobierno había dictaminado que hasta ahí había llegado la devaluación) ya cotiza por arriba de $32.
Es decir, se registró una suba adicional del 28% y nada indica que la escalada haya llegado a su fin. Por el contrario, a medida que pasan las jornadas, la desconfianza parece profundizarse.
Y no es solamente una cuestión de cotización. Lo cierto es que, en apenas dos meses, desde que llegó el primer tramo del aporte del Fondo Monetario por u$s15.000 millones, las reservas del Banco Central ya cayeron en u$s8.575 millones.
En medio de un contexto de inflación, donde los salarios de licuan cada vez más y en el mercado financiero ya empieza a resonar el miedo a un nuevo default, el Gobierno de Macri apuesta al salvavidas del FMI, quien será quien levante o baje el pulgar a las políticas económicas de Cambiemos.