En un comunicado de prensa, los empleados de Cresta Roja plantearon la crítica situación que están atravesando "Estamos ante un nuevo escenario en nuestra lucha, pasamos más de un año de una pelea que nos enfrentó no solo con los Rasic sino con la burocracia sindical de STIA encabezada por Moran, el gobierno kichnerista y ahora el macrismo", detallan.
"En 2015 nuestra pelea fue enorme ya que logramos quebrar la eterna división entre los compañeros de planta uno y planta dos y fuimos luego mas allá coordinando con las granjas, los molinos y los tercerizados demostrando que la lucha era una sola y todo mediante las asambleas como principal forma de decisión", en ese sentido la pulseada contra el pago en cuotas se transformó luego en la pelea contra el cierre.
"Los Rasic quisieron pasar a la ofensiva sobre nuestros derechos y nuestra negativa los llevo a abandonar el barco, la movilización fue tan grande que se evitó el cierre pero a costa de renunciar a muchos derechos y que hoy mil compañeros se encuentren en la calle", indican.
Sin embargo, los empleados están preocupados por la foto actual que vive el sector y especial la industria para la que trabajan. "Debemos asumir que luego de barrer a los viejos delegados de planta, logramos una representación importante por sector, ante la ausencia de comisión interna luego del plebiscito, el sindicato intento jugar el rol de dirección y la base le puso un freno eligiendo sus representantes en cada sección expresando una representación muy democrática y en medio del conflicto ante cada guiño del gobierno la interna ponía expectativas en los compañeros desmoralizándonos sin prepararnos para una lucha larga que aun continua".
La lucha mantiene a Rasic en pie
"Si la fábrica sigue produciendo es por nuestra lucha y porque para los patrones aun continua siendo redituable y continúan cosechando enormes ganancias y ahora ha quedado blanco sobre negro, los gerenciadores actuales son funcionarios del gobierno ya no solo enfrentamos a Ovoprot sino al poder político", detallan desde la desidia que están viviendo en los últimos meses.
Los trabajadores se organizan.
Bajo la construcción de una nueva dirección sindical, con el fin de recuperar asambleas y la unidad, es que los trabajadores conformaron Cresta Unida, en conjunto entre los empleados de planta uno y dos, las granjas y los molinos.
"No está claro cuál es la situación de los compañeros que aún no ingresaron, no están despedidos tampoco suspendidos y aun así no reciben ningún ingreso directo de la empresa que sigue produciendo y exportando", expresaron desde la agrupación. "Si no logramos que ingresen todos nuestros compañeros los de adentro viviremos con el fantasma y la extorsión permanente de la patronal de mil trabajadores dispuestos a ocupar nuestro lugar por menos salario producto de la necesidad. Mucho menos podremos obtener un salario digno y recuperar nuestras conquistas perdidas", detallaron.
El planteo de estos trabajadores es reincorporación de todos los compañeros, el pase a planta permanente, ningún despido ni suspensión, ante las supuestas “crisis” exigimos reparto de las horas de trabajo sin afectar el salario, salarial mínimo igual a la canasta familiar, la modificación, actualización y respeto de nuestro convenio colectivo de trabajo.