Rosenkrantz acuso a Lorenzetti y desato una interna en la corte suprema
Las internas dentro de la Corte Suprema ya no son solo subterráneas. Ayer, el nuevo presidente del tribunal, Carlos Rosenkrantz, hizo públicas sus diferencias con su antecesor, Ricardo Lorenzetti, por el manejo del área de comunicación del tribunal.
LEER MÁS: La Corte confirmó la extradición de Jones Huala a Chile
Rosenkrantz, el flamante presidente de la Corte Suprema firmó una resolución en la que responsabilizó a Lorenzetti de haber desmantelado, entre sus últimas medidas como presidente, la Secretaría de Comunicación de la Corte, haberla dejado acéfala y haber puesto «en riesgo la continuidad operativa del Centro de Información Judicial (CIJ)», organismo responsable de difundir fallos y noticias judiciales, comprometiendo -escribió Rosenkrantz- sus «trascedentes objetivos».
Según detalla en su decisión de ayer el nuevo presidente de la Corte Suprema, su antecesor trasladó a María Bourdin, que era la responsable de la Secretaría de Comunicación; a su segundo, Pablo Méndez, y otros «diez agentes», pasando el plantel de esa secretaría de 18 empleados y funcionarios a seis empleados. «Quedó acéfala», dijo Rosenkrantz, y «sin personal suficiente para cumplir sus importantes competencias».
LEER MÁS: Designaron al nuevo presidente de la Corte
Advirtió además que por una acordada de 2012 la secretaría depende en forma «directa» del presidente del tribunal y que, como tal, él necesita «de modo urgente» contar con «los medios para continuar el servicio» provisto por el CIJ, «entre los que se cuentan el acceso exclusivo e irrestricto a la página web».
Rosenkrantz le encomendó entonces al secretario general de administración de la Corte que recupere la «totalidad de los dispositivos tecnológicos que posibilitan el manejo del sitio web» del CIJ y los ponga a su disposición.
También, que «asegure de modo urgente» la seguridad informática del sitio web del CIJ y «la administración exclusiva del mismo en cabeza del presidente de la Corte».
Rosenkrantz hizo hoy su primera aparición pública oficial como presidente de la Corte. Abrió junto con Mauricio Macri la conferencia del J-20, que nuclea a los integrantes de las cortes del G-20.
La respuesta de Lorenzetti a Rosenkrantz
Lorenzetti no le respondió públicamente a Rosenkrantz. Fuentes cercanas a él adelantaron que planteará el tema en el próximo acuerdo que celebren todos los ministros.
Según publicó la Nación, María Bourdin dijo que el nuevo presidente tiene «el control total» del CIJ. «Yo pedí mi pase el 12 de septiembre, un día después del acuerdo [en el que se decidió el cambio de presidente], y Rosenkrantz estuvo notificado siempre. No fue sorprendido. Él tiene mi cargo disponible y si el CIJ está acéfalo, es porque no nombra a nadie», respondió.
LEER MÁS: Luego de once años, habrá un nuevo presidente de la Corte
Bourdin admitió que un enviado de Rosenkrantz, con cargo de «contratado», le pidió el viernes pasado a un programador del CIJ acceso al sistema y que no se lo dieron. «Lo único que hicimos fue no entregar información a un agente externo a la Corte. El programador hubiera incurrido en responsabilidad si lo hacía», afirmó.
Según Bourdin, Rosenkrantz puede contar con cualquier clave con solo pedirlo a la Dirección de Sistemas de la Corte Suprema.