Detuvieron a dos jóvenes de 20 y 22 acusados de cometer el robo que finalizó con la muerte de una jubilada por infarto
Dos jóvenes de 20 y 22 años fueron aprehendidos en las últimas horas acusados de cometer el asalto donde una jubilada murió tras sufrir un paro cardiaco en su casa de la localidad bonaerense de Gerli, ocurrido el pasado 17 de octubre.
El operativo que permitió dar con los sospechosos se realizó en las calles Paunero y Casacuberta de esa ciudad del sur del Conurbano, donde la Policía interceptó un vehículo Peugeot 206 en el que se movilizaban los jóvenes, que previamente habían sido identificados durante la investigación.
Los uniformados constataron que los ocupantes serían los autores del robo perpetrado días atrás gracias a las imágenes las cámaras de seguridad donde quedaron captados.
Rápidamente, los agentes procedieron a la detención de los individuos y a la incautación del vehículo, que también resultó ser el utilizado el día del crimen.
Del interior del rodado, se secuestraron una escopeta recortada, una réplica de pistola, una navaja y varios precintos.
El robo donde falleció la mujer, de 83 años, tuvo lugar en una vivienda de la calle Helguera y Sarmiento, en Gerli, el pasado 17 de octubre.
La investigación estuvo a cargo de la DDI Avellaneda Lanús que trabajó con la colaboración de personal de la seccional Sexta y el Comando de Prevención de Avellaneda.
Una jubilada de nacionalidad portuguesa murió de un infarto tras ser maniatada por un robo en Avellaneda
Una jubilada de 83 años, de nacionalidad portuguesa, murió en la localidad bonaerense de Avellaneda luego de sufrir un infarto al ser asaltada en su casa por tres delincuentes que la ataron a una silla junto a su esposo, de 84 años.
El lamentable hecho sucedió el 18 de octubre en una finca situada en calle Helgueras al 1657 cuando dos hombres saltaron un paredón y se metieron al comedor, donde redujeron a Felicidad Nunesy a su pareja, Francisco Cappelutti.
Mientras uno de los ladrones quedó afuera de campana, los otros dos ataron a una silla a los jubilados y se alzaron con dinero y celulares, para poco después escapar.
Ni bien se fueron los delincuentes, Felicidad Nunez se desató pero instantes después se desvaneció y falleció. El hombre, en una crisis de nervios, pudo liberarse y pedir ayuda.
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