Emilio Monzó deja la presidencia en Diputados por Cambiemos y apuntan a su retorno al peronismo
El presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, ratificó su decisión de no renovar su banca en las elecciones de octubre de 2019 cuando termine su mandato, como se lo había anticipado a fines de abril al presidente Mauricio Macri y al jefe de Gabinete, Marcos Peña.
«No busco nada. Me preguntan y contesto, se trata de una decisión que tengo tomada hace mucho tiempo»,
dijo Monzó al portal Infobae y señaló que «ya hizo el duelo, va a cumplir con su mandato institucional, pero no va a reelegir».
Monzó, una figura clave del oficialismo, siempre fue considerado uno de los primeros artífices y «pata peronista» de la alianza Cambiemos. Se trata de un hombre clave en el armado territorial y el juego de alianzas que llevó a Mauricio Macri a la presidencia.
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Un funcionario peronista que llegó al PRO con él dijo: «Nos han vetado hacer política para Cambiemos en la provincia, nos empujaron. Así que no veo un esquema donde Emilio pueda sentirse parte y encabezar la lista» como le proponen.
Cerca de Monzó señalan, en tanto, que la decisión está tomada y se viene evaluando la estrategia de cara al proceso que está encarando el peronismo, con cruces como el de Felipe Solá y nuevas “afinidades” tal como quedó en evidencia con la foto de “los cuatro”: Miguel Pichetto, Juan Schiaretti, Juan Manuel Urtubey y Sergio Massa.
El peronismo en movimiento resulta un espacio seductor, sobre todo para los dirigentes que provienen del PJ y añoran los debates de estrategia política que no encuentran en Cambiemos.
Monzó fue siempre recelado por el núcleo chico del PRO. Su mejor relación es con el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y sumó un vínculo discreto con el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, aunque sea de otro perfil. Pero el segundo fracaso consecutivo de la Casa Rosada para armar una mesa de discusión que no se concretó, lo convenció de validar su decisión de irse.
«La convocatoria a la mesa de discusión ampliada no significó nada. Si, se habló del presupuesto, pero nada de diseño de estrategia política. Se fue acumulando el malestar”,
explican.
Aclararon de todos modos: “No hay nada nuevo. En las últimas 48 horas Emilio estuvo dedicado a la reunión del P20 —parlamentarios del G20— con una agenda agotadora. Le preguntaron y respondió lo mismo: que no va a seguir después de 2019. Mientras tanto, no se va a ningún lado”