Ricardo Pignanelli, el sindicalista de Smata (Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor) fue entrevistadao en Radio Del Plata y se refirió al balotaje del 22 de noviembre y las posibilidades de que Mauricio Macri (Cambiemos) sea elegido presidente. "No sé si la podría soportar porque ya ví cómo los compañeros se quedaron sin trabajo, cómo quedamos humillados, como la sociedad perdió valores", rememoró y agregó: "Cuando viene la noche y los valores de la sociedad empiezan a flaquear (luego) cuando aparece el día no sabés cuál es el rumbo que tenés que tomar".
Para Pignanelli "se vendría la noche si pierde Scioli", dijo enérgico. "En este país los ‘ismos’ siempre terminaron mal" y en refencia al significado de esa definición contó: "Ayer me llamó un periodista y me dijo: ‘Vos antes eras kirchnerista y ahora sos re contra sciolista’ y yo te digo sinceramente soy peronista y sigo siendo peronista pero cuando llega el momento del voto, elijo el camino más cercano al modelo que le dio derechos a los trabajadores. En el peronismo no se discute, el peronismo es la gente, es una forma de vida, un sentimiento: el de la cultura del trabajo, de llegar a tu casa reventado pero sabés que les das la leche, el pan y la educación a tus hijos", sin embargo remarcó que "cuando eso lo perdés, cuando se impone una pelea intestina de intereses personales y mezquinos, en vez de ganar quien tiene que ganar, gana la desidia de una alianza que vino para derrotar algo y que no sabe lo qué mierda va a hacer".
En cuanto a la decisión que el considera válida para el 22 de noviembre dijo: "Mi sentimiento es que ojalá el pueblo se de cuenta que hay un proceso sin terminar para que se convierta esto que tenemos en la mano en una política de estado,y que no estemos cada vez que llegue una elección bailando al compás de una musica que no es la nuestra".
En una crítica a los personalismos dentro del peronismo mencionó que "cada hombre y mujer que quiso tomar como posesión al peronismo se condenó desgraciadamente la existencia por más que haya hecho las cosas bien", sin olvidar que "el destino de los pueblos lo marcan los pueblos, y la historia argentina mostró que a veces los pueblos se equivocan".
Desde el lugar que ocupa, mencionó la importancia de hablarle a la gente. "En mi opinión, para mí la gente entiende si ponés el corazón arriba de la mesa y diciendo lo que va a hacer y hasta mostrando quiénes te van a acompañar. Si la gente no te entiende no te va a entender".
Si el resultado del 22 no es el triunfo de Scioli, el sindicalista se encomendará al Papa Francisco y Dios. "Que Dios me ayude. Qué se yó que va a ser Macri sino lo dijo: ¿qué va a hacer, lo primero que dijo o lo último?¿Quiénes vaa ser los ministros de Macri?¿Melconian? ¿Broda?", cuestionó.
Convencido en votar a Scioli destacó: "Es quien tiene que continuar este proceso con su impronta, su carácter y seguramente el final de su gobierno tendrá un montón de aciertos y algunas materias pendientes porque lo dijo en la campaña, porque presentó el gabinete, porque dijo cómo iba a gobernar. Macri no me dijo nada. Me dijo blanco y después negro. Primero me dijo que va privatizar todo lo estatizado y después que va a dejar lo estatizado. También dijo no más retención al campo, y habló de pasada del impuesto a las ganancias", en cambio explicó que "Scioli habla de salir paulatinamente de los controles muy profundos y Macri habla de la libertad de mercado. Esto ya lo conozco porque los resultados los viví, pero bueno cada vez que pasan las elecciones hay gente contenta amargada, gente triste, y hay mucho empresario contento y están contentos porque no hablan de industria argentina, invertir de competir para afuera, invertir para seguir con un mercado interno vigoroso".
En función a su tarea y el sindicato que conduce expresó que "con la muchachada voy a a seguir trabajando para que el 22 de noviembre -si alguno se equivocó- que no se equivoque", menciónó. "Decían que el problema era el impuesto a las ganancias, y Scioli dijo la medida a tomar. La solución de Macri es tener paritarias libres y provocar más devaluación, pero cuando vos empezás a tener más de un 15 por ciento de desocupación después me vas a decir si podés parar tan fácil el país porque es la teoría del sálvese quién pueda. Vuelve a repetirse, yo tengo memoria", finalizó Pignanelli.