Las "asambleas informativas" realizadas por los gremios de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) en reclamo de modificaciones al impuesto a las ganancias provocaron esta mañana la paralización de los servicios terrestres, marítimos, de subtes, ferrocarriles y aéreo, que comenzaron a normalizarse cerca del mediodía.
El reclamo es por la exención del impuesto a las Ganancias en los rubros de viáticos, horas extras, nocturnidad y feriados. La jornada de protesta, disimulada como "asambleas" para que la cartera laboral no dictara la conciliación obligatoria, comenzó a las 4 y en la mayoría de los servicios se extendió hasta pasado el mediodía, cuando comenzaron a funcionar los subtes.
Los choferes de colectivos llevaron a cabo sus asambleas entre las 5 y las 7 y fue una de las actividades del transportes que a partir de las 8.30 recompuso los servicios de "acuerdo con los diagramas previstos", como anunció a Télam el secretario de prensa de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), Mario Caligari.
En los servicios aéreos "no hubo vuelos nacionales ni internacionales desde las 4", como informó Pabló Biró, el titular de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), en tanto se prevé que el movimiento en los aeropuertos comenzará a normalizarse recién después de las 14.
En los servicios aéreos "no hubo vuelos nacionales ni internacionales desde las 4", como informó Pabló Biró, el titular de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), en tanto se prevé que el movimiento en los aeropuertos comenzará a normalizarse recién después de las 14.
Una recorrida por algunas zonas del centro porteño a las 6 permitió corroborar que como consecuencia de la ausencia de colectivos, subtes y trenes hubo un incesante tránsito vehicular.
Las avenidas que conducen desde los barrios al macro y microcentro porteño estuvieron colapsadas durante toda la mañana, ya con presencia de colectivos, y llegar a destino fue para los habituales pasajeros una tarea que insumió al menos el triple del tiempo.
En la terminal portuaria Río de La Plata uno de los secretarios generales de la CGT, Juan Carlos Schmid y el secretario gremial de la central obrera, Pablo Moyano, manifestaron su posición pública en torno a la reforma del impuesto a las Ganancias tras participar de una asamblea de los guincheros.
Allí, Schmid señaló que "no es la primera asamblea que hacemos para hablar del impuesto que para nosotros tiene carácter confiscatorio, porque atenta no sólo contra nuestros salarios sino también contra el crecimiento económico".
Allí, Schmid señaló que "no es la primera asamblea que hacemos para hablar del impuesto que para nosotros tiene carácter confiscatorio, porque atenta no sólo contra nuestros salarios sino también contra el crecimiento económico".
Al respecto, añadió que "lo que parece ser, es que hoy se despertó la dirigencia de los transportes y lanza un paro, es un problema que no ha resuelto la política y es una verdadera vergüenza que en el Congreso los que hasta ayer no levantaron ninguna de estas razones, hoy se quieran convertir en los abanderados en solucionar este problema".
También cargó contra los gobernadores y el Gobierno, a quienes responsabilizó, al igual que al gobierno nacional de "mucha falta de compromiso" y de "rascarse para adentro".
"Lo que queremos de verdad es que el impuesto se elimine y queremos eso porque fue una promesa electoral que hicieron todos los candidatos. Acá hay una negociación en marcha, pero nosotros queremos ir a una discusión de fondo, porque de nada sirve si no se pone en caja el tema de la inflación", afirmó Schmid, titular de la CATT y uno de los integrantes del triunvirato que conduce la CGT.
"Lo que queremos de verdad es que el impuesto se elimine y queremos eso porque fue una promesa electoral que hicieron todos los candidatos. Acá hay una negociación en marcha, pero nosotros queremos ir a una discusión de fondo, porque de nada sirve si no se pone en caja el tema de la inflación", afirmó Schmid, titular de la CATT y uno de los integrantes del triunvirato que conduce la CGT.
"Los dirigentes de la CGT hemos sido prudentes, hemos sido pacientes y hemos ofrecido nuestras alternativas al impuesto sin que hasta el momento hay atisbos de soluciones. Acá hubo una cuota de irresponsabilidad del gobierno, pero también una gran cuota de irresponsabilidad de los legisladores", agregó.
Por su parte, Pablo Moyano, tras señalar que "somos los trabajadores del transporte que más pagamos ganancias", reclamó que "queremos que se apruebe el proyecto aprobado en Diputados, porque con los otros proyectos más trabajadores van a pagar el tributo".
Luego de expresar su "miedo a que el gobierno quiera dilatar la discusión y el proyecto pierda estado parlamentario por un año", el dirigente señaló que "hace 15 años hubo una Banelco, esperemos ahora que no vuelva a pasar lo mismo".