El dólar bajó a $ 43,80 y frenó la escalada del riesgo país
Este jueves el dólar y el riesgo país operaron en sintonía y cerraron con leves bajas respecto del cierre del miércoles. En el mercado minorista, la divisa llegó a $ 43,80, una caída de 25 centavos respecto de la cotización anterior. En el mayorista se ubicó en $ 42,75, un retroceso de 28 centavos.
A diferencia de lo que venía ocurriendo en los últimos días, esta vez el riesgo país también bajó. Después de una racha de una semana en alza, hoy se ubicaba en 813 puntos básicos, 3 puntos menos que ayer. Buena parte de los papeles argentinos cortaron la pérdida que traían en los últimos días en medio de la incertidumbre económica y política.
En paralelo, la tasa de las Leliq frenó la lenta baja que venía mostrando en las últimas dos semanas y tuvo una leve suba 5 puntos porcentuales, que la llevó a 66,81% con una colocación de $ 205.984 millones.
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Al mayor ingreso de dólares por la liquidación de la cosecha -según estimaciones del mercado el aporte del campo ya rondaría los US$ 100 millones diarios- se le suma la expectativa por los US$ 60 millones que saldrá a vender el Tesoro cada día a partir del próximo lunes.
En la city no descartan además que, en una o dos semanas, el BCRA vuelva a comprar dólares. Hoy la zona de no intervención va de $39,61 y a $ 51,27.
El buen humor de la city se potenció con las declaraciones de la directora del FMI, Christine Lagarde, que hoy dijo desde Washington que la economía argentina «ya empieza a repuntar».
El equipo económico -con el ministro Nicolás Dujovne y el titular del Banco Central, Guido Sandleris, a la cabeza- se encuentra en Washington para participar de la Asamblea de Primavera del FMI y el Banco Mundial.
En su primera actividad Sandleris, le dijo a varios inversionistas que, para frenar la inflación, “el camino es largo, pero la constancia rendirá sus frutos”.
Lo que los inversionistas hoy quieren saber es, entre otras cosas, es si el Banco Central usará sus dólares para que el peso no pierda tanto valor; cómo se controlará la volatilidad en un escenario electoral ajustado; y cómo se impulsará la economía.
