La Cámara de Diputados convirtió en ley por 166 votos contra 5 negativos y tres abstenciones la reforma al impuesto a las Ganancias, que eleva el mínimo no imponible a 37.000 pesos brutos (30.500 de bolsillo) para casados con dos hijos, y a 27.941 pesos brutos (23.200 de bolsillo) para solteros, con el objetivo aliviar el costo de los trabajadores que seguirán alcanzados por este gravamen.
La Ley se concrecó en una sesión rápida, sin debate alguno y sin los diputados del Frente para la Victoria que abandonaron el recinto de votación.
A partir de ahora, además, le cambiaron el hombre al famoso impuesto a las ganancias. Ahroa se llamará "impuesto a los ingresos".
"Nos fuimos porque esta ley se discutió en un quincho del Tigre", disparó el diputado nacional de FpV Darío Martínez en chala con radio Del Plata al explicar la retirada de la Cámara de Diputados de los más de 50 legisladores del FpV que abandonaron hoy la sesión debido a que "no tenía sentido que nosotros estemos es una discusión que está destinada a hacerle pagar a los trabajadores y no a las mineras y al campo", sintetizó.
