Tras 15 años de trabajo y lucha, luego de que sus dueños vaciaran al Hotel Bauen, los trabajadores creyeron haber logrado lo que tanto anhelaban. El Senado había convertido en ley, el pasado 30 de noviembre, la expropiación de este mítico edificio. Sin embargo, justo antes de poner un pie en el avión que lo llevaría a sus vacaciones, el presidente Mauricio Macri decidió vetarla. Hoy, más de 130 familias se enfrentan, una vez más, al fantasma del desalojo.
De todas maneras, el legislador Carlos Heller, autor del proyecto de expropiación, aseguró que "en 2017 vamos a seguir trabajando por una nueva sanción con mayoría especial de 2/3 de los votos en ambas cámaras del Congreso de la Nación", afirmó.
Mientras tanto, Eva María Lozada, presidenta de la Cooperativa de trabajadores del Hotel Bauen aseguró que “el jueves 29 de diciembre anunciarán su plan de lucha en conferencia de prensa”.
Crónica de un veto anunciado
Era el 30 de noviembre, en la Cámara Alta se trataba, un año después que en Diputados, la ley que expropiaba al Hotel Bauen. Habían pasado 15 años desde que sus dueños se habían esfumado dejando a más de 130 familias en la calle y sin respuestas. Lejos de quejarse, estos mismos empleados se levantaron y decidieron organizarse para no perder sus fuentes de trabajo.
Sin embargo, ese mismo día, varios senadores de Cambiemos ya mostraban que no estaban tan de acuerdo con esto. El fugaz presidente Federico Pinedo, sostuvo en aquella sesión que no podían “votar esto porque el valor del inmueble es enorme y los beneficiarios son poquísimos”. Por su parte, la senadora Laura Machado, había explicado que serían las provincias quienes pagarían“la expropiación de un hotel en Callao y Corrientes y no podemos opinar al respecto”. Incluso, el radical Luis Naidenoff había argumentado que “no tenemos certezas de cuál es la deuda ni de quién es el titular del inmueble”.
Por otro lado, el legislador Carlos Heller, autor del proyecto de expropiación, expresó que "resulta especialmente cruel la actitud del Ejecutivo, de publicar el veto en el Boletín Oficial el día del vencimiento del plazo, generando en los trabajadores hasta último momento una expectativa de resolución favorable, cuando está claro que el veto presidencial era una decisión tomada desde la fecha misma de la sanción de la ley".
En este sentido, y ante las argumentaciones de Cambiemos, Heller explicó que "no es cierto que la expropiación signifique un gasto para el Estado. Se trata de una inversión, porque las instalaciones se expropian en beneficio del Estado Nacional y se otorgan en comodato a la cooperativa, que para poder ejercerlo deberá -entre otras contraprestaciones- desarrollar en sus instalaciones prácticas relacionadas con el aprendizaje de oficios y establecer convenios con universidades públicas, gobiernos provinciales e instituciones sociales para realizar prácticas de turismo, gastronomía, cooperativismo y diversas actividades socioculturales (ninguna novedad para la cooperativa, ya que todas esas actividades se realizan en el hotel cooperativo desde hace varios años). Además, destinará permanentemente el 30% de sus plazas disponibles a pasajeros del turismo social y para dar cobertura a derivaciones médicas de todo el país, efectuadas a través del Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados".
Historia
El hotel Bauen fue edificado gracias a créditos del Estado Nacional otorgados a un grupo empresario durante la última dictadura cívico-militar, entre 1977 y 1978. Dinero que nunca fue devuelto por los empresarios que construyeron el hotel. En 2001, lo cerraron y abandonaron dejando a más de 130 familias en la calle.
Hoy, "el hotel está habilitado al 100 por ciento y abierto al turismo, la clase social y política. Trabajamos con la Universidad de San Martín, que ocuparon los salones para dar clases y con otros actores sociales", explicó Eva María Lozada, presidenta de la Cooperativa. Incluso, para paliar las crisis este año, desencadenada por los aumentos de las tarifas, los trabajadores tuvieron que reducir sus retiros -o sea sus sueldos- para que el hotel pudiera seguir funcionando y no se perdieran los puestos de trabajo.