Mauricio Macri volvió hoy de las vacaciones y lo pimeor hizo fue aceptar una renuncia que venía madurando, la del viceministro de Salud de la Nación, Néstor Pérez Baliño, luego de varias semanas de especulaciones sobre su salida del ministerio que conduce Jorge Lemus.
Pérez Baliño estaba al frente de la Secretaría de Promoción, Programas Sanitarios y Salud Comunitaria del Ministerio de Salud y desde fines noviembre se anunciaba su renuncia debido a la decisión de Lemus de dividir esa secretaría.
El funcionario, de origen radical, había sido subsecretario de Planificación Sanitaria del Ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires en el segundo mandato de Macri y sobrevivió al desplazamiento de Lemus de la cartera porteño. Incluso, fue uno de los candidatos a quedarse con el Ministerio cuando asumió Horacio Rodríguez Larreta, impulsado por la asociación de médicos municipales.
A las quejas de gobernadores e intendentes por la falta de acción del Ministerio de Salud para prevenir el dengue y el zika antes del verano, también se sumaron quejas por la falta de medicamentos para distintas enfermedades, como el HIV o la tuberculosis.
Varias de esas salidas de secretarios, subsecretarios y directores se dieron por diferencias políticas con la conducción, aunque muchos funcionarios de carrera que se fueron disconformes con la falta de ejecución de programas de prevención y control de enfermedades.
En ese grupo se incluyen la ex subsecretaria de Prevención y Control de Riesgos, Marina Kosacoff; el ex director de Enfermedades Transmisibles por Vectores, Héctor Coto (encargado de la prevención del dengue, el zika y otras enfermedades); el ex director de Promoción de la Salud y control de Enfermedades No Transmisibles, Sebastián Laspiur; y Carlos Falistocco, que estaba a cargo del Programa Nacional de SIDA y Enfermedades de Transmisión Sexual. Además, Lemus echó a la directora nacional de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles, Carla Vizzotti, una reconocida infectóloga, según reveló el diario La Nación.
