Los padres, la hermana y los primos de Diego Litarowicz, el mecánico asesinado en Temperley en diciembre, se reunieron en la UFI 14 con los fiscales a cargo de la investigación quienes le brideron detalles de cómo avanza el caso, intercambiaron información y se acordó una nueva reunión la próxima semana. Además, la Fiscalía dispuso custodia permanente en el domicilio de la familia por los hechos intimidatorios que sufrieron en las últimas semanas.
La movilización a Tribunales fue impulsada por vecinos, amigos y familiares de Diego para obtener alguna respuesta de la Fiscalía. Tras la insistencia y el reclamo para que el fiscal los atendiera o hable de cara a los vecinos, recién cuando llegó la abogada de la familia a Tribuanles, Marisa Tasonelli, le permitieron a la familia ingresar.
Al respecto, la abogada subrayó que “no se puede dar mucha información por la causa y está todo en reserva” pero aseguró que la familia de Diego “ha quedado muy conforme con la explicación de los fiscales y fueron muy bien tendidos”.
“Fueron buenos los resultados, nos han atendido muy bien y a partir de hoy se decidió que la familia tuviera una custodia dinámica y se están medidas que se están tomando”, relató.
Por su parte, la mamá de Diego, María Helena, expresó: “Estamos muy conformes con la reunión porque a los fiscales les interesa resolver el caso y ayudarnos. Nos trataron muy bien y nos dijeron que se iban a ocupar”, y señaló que la Fiscalía “está investigando otros casos más que van a aportar mayor información”.
“Ahora sí me voy conforme pero a la Policía la obviamos, no existe porque no nos ayudó en nada. Ahora me siento más contenida y conforme. Vamos a esperar un poquito pero tenemos buenas expectativas”, admitió.
No obstante, los amigos y vecinos de Diego decidieron movilizarse de forma pacífica ante la falta de respuesta de la Justicia y de funcionarios provinciales y municipales. Además, exigieron la intervención de la Comisaría 6ta de San José al denunciar que “hacer más de una año la zona esta liberada” además advirtieron que desde el Municipio le prohibieron pegar los carteles de la convocatoria para la marcha.
“La indiferencia también duele porque nadie se acercó ni del Municipio ni de ningún lado, nadie se levantó ni se ocupó y mucho menos nos ayudó. Todo lo que hicimos fue por nuestros medios”, lamentó María Helena.
Diego Litarowicz tenía 36 años, era mecánico y vivía en el barrio de San José en Temperley. El 12 de diciembre fue sorprendido por dos hombres y una mujer que intentaron robarle su Amarok n la puerta de su casa.
Los familiares contaron que Diego no opuso resistencia pero fue baleado en su pierna y la bala impactó de lleno sobre la arteria lo cual provocó que perdiera una cantidad importante de sangre. Tras 13 días de agonía falleció el 25 de diciembre por la infección que se le había generado en la pierna luego de que fuera amputada.
