Los trabajadores de la gráfica AGR-Clarín están desde la mañana de hoy, lunes 16 de enero, en la planta de Pompeya, de las más grandes y sofisticadas del país, en resguardo de su fuente de trabajo.
Cuando arribaron a su lugar de trabajo se encontraron con la policía custodiando las puertas y un cartel que anunciaba que tenían sus indemnizaciones a disposición. Son 300 obreros gráficos. En una asamblea resolvieron, además de la permanencia en el edificio.
La empresa —como denunció la Comisión Interna de AGR-Clarín— anuncia la decisión de cerrar la planta aduciendo el falaz argumento de una crisis (allí se imprimen Revista Viva, Rumbos, Genios, Jardín, Cablevisión, Guías telefónicas, libros escolares, folletería, etc), cuando en la planta están tapados de trabajo.
Tres días antes, la patronal de Héctor Magnetto había retirado las computadoras de la planta e instalado personal de seguridad privada desconocido por los trabajadores. Así, el fin de semana pasado se inició una vigilia —que contó con la presencia del Sipreba— ante el vaciamiento de trabajos que han desviado a otras plantas graficas, el desplazamiento de insumos, lo cual incluye 16.000 bobinas de papel que han trasladado a depósitos externos.
Este accionar es una maniobra que busca quebrar la organización de la planta para imponer el ajuste que al amparo de la política oficial ya ha avanzado en otros sectores del gremio.
En Clarín-AGEA la empresa vació la redacción con 250 empleos, bajo el mecanismo de los retiros voluntarios, que no son otra cosa que despidos encubiertos: tal como se viene denunciando, mientras pagan para que te vayas, el sueldo de los trabajadores no alcanza.
Por otra parte, en Cepita (la otra planta impresora de Clarín) continúan la persecución y la precarización. Hoy el edificio de la calle Tacuarí, donde se hace el diario, amaneció vallado y con presencia policial.
La Comisión Interna de Delegados de Prensa de Canal 13 y TN ha denunciado, en los últimos días, que informes periodísticos, viajes de coberturas de actualidad, producción y edición de notas son desviadas por parte de la empresa a compañeros tercerizados y también a productoras externas. Explicó la CI: “La razón de estos desvíos no es otra que la baja del costo laboral, que se traduce en incumplimiento del Convenio Colectivo y la falta de puestos de trabajo, con la multitarea como bandera”.
Es necesario realizar asambleas en los distintos medios del Grupo Clarín discutir medidas de solidaridad con los trabajadores de AGR-Clarín, porque estamos ante una avanzada general de la empresa. Bajo la bandera de la ‘convergencia’ y las nuevas tecnologías se están realizando un ataque en regla tanto en Clarín como en todo el gremio de prensa.