Docentes, estudiantes, empleados, autoridades y vecinos de la zona se concentraron en el pasillo central del Edificio José Hernández de la Universidad Nacional de Lanús (UNLa), donde se realizó una multitudinaria asamblea bajo el nombre “Defendamos la universidad”.
La primera en hacerlo fue la rectora Ana Jaramillo, quien dijo: “La universidad es pública y gratuita. Es del Estado. Por eso si al país le va mal a la universidad también. Con el gobierno de la Alianza nos fue muy mal. Nos rebajaron el sueldo el 13 por ciento a todos los docentes y los trabajadores. A los científicos los mandaron a lavar los platos y nunca nos dieron plata para construir nada”.
En cambio “fue a partir del gobierno de Néstor Kirchner que pudimos empezar a hacer todos los edificios donde los jóvenes estudian y hacen deporte o música. Los adultos mayores también estudian y hacen todo tipo de actividades. Las mujeres estudiantes o trabajadoras, si son madres, tienen un lugar seguro donde dejan a sus bebés. Así tienen las mismas oportunidades que los varones. En el mes de enero, todos los años, recibimos a más de 500 chicos de comedores escolares en el Programa Los derechos de los niños no se toman vacaciones. Defendamos lo que tenemos”.
El secretario general del gremio no docente ATUNLa, Germán Bragulat, comentó que ya habían comenzado a hacer y colocar afiches y distribuir volantes “en este camino hacia el 22 para buscar ampliar derechos y no a dejar que nos saquen lo que ya obtuvimos”.
La secretaria general del gremio docente ADUNLa, Alicia Cárcamo, recordó la lucha docente durante muchos años y los logros alcanzados en los últimos 12 años.
El presidente de la Federación Universitaria Estudiantil convocó a “la militancia casa por casa, tocando timbres y persuadiendo desde el amor, desde lo que sentimos y logramos. Nos quieren hacer ver como violentos, cuando jamás recurrimos a la violencia. Demostremos lo que somos y lo podemos hacer”.
Un estudiante de la Licenciatura en Relaciones Internacionales se emocionó y conmovió hasta las lágrimas a la rectora y a los presentes: “Soy primera generación de estudiantes universitarios en mi familia, algo que sucede con el 70 por cineto de la matrícula de la UNLa. Soy de San Pedro y aquí me siento como en mi casa. Esta es la única universidad nacional que ofrece mi carrera, que es casi patrimonio exclusivo de las privadas, a las que yo no podía acceder”. Y, dirigiéndose a la rectora, dijo: “Ana, si me permitís que te tutee, vos pertenecés a una generación a la que le robaron los sueños, pero que pudo recuperarlos, y yo a una nueva generación a la que le abrieron el camino. Estamos juntos en esta lucha. El 22 votemos por una universidad pública y gratuita”.