El Gobierno evalúa extender la cuarentena general hasta el fin de Semana Santa
Por estas horas el Gobierno se encuentra evaluando extender el período de aislamiento social obligatoria para los argentinos hasta el 12 abril, lo que coincide con el fin de la Semana Santa
La decisión se analiza hora a hora y depende en gran medida de cómo vaya progresando la expansión del virus: nuevos contagios, números de casos graves y eventuales decesos. Además, se pone el foto en los casos «autóctonos», luego de conocerse este lunes un contagio que no tuvo contacto con personas llegadas del exterior.
El presidente Alberto Fernández descartó que piense en implementar el estado de sitio en la Argentina por el coronavirus, al considerar que «no hace falta», aunque sí reconoció que «es una posibilidad» extender la cuarentena dispuesta, en principio, hasta el próximo 31 de marzo.
«No, y no quisiera llegar a eso, porque si se llegara a eso, solo hablaría muy mal de la sociedad argentina», resaltó Fernández, al ser consultado sobre esa posibilidad, luego de que este sábado la ministra de Seguridad, Sabina Frederic, dejara abierta esa puerta para los próximos días.
Alberto Fernández, en una entrevista exclusiva con Radio Rivadavia, sostuvo que «no hace falta» dictar el estado de sitio para controlar el cumplimiento de la cuarentena, sino que es necesario que la gente «entienda» que el Gobierno «no va a ser tolerante» con aquellos que violen el aislamiento obligatorio.
«Quiero que la gente sepa que hay un Presidente que está harto de los vivos y de los tontos. De los vivos que abusan de la gente y los tontos que son displicentes y que sin saberlo ponen en riesgo la vida de la gente», resaltó.
Fernández explicó que «es lo mismo» en términos prácticos el estado de sitio que las políticas que se están implementando ahora a partir del decreto de necesidad y urgencia.
«El decreto me da todas las herramientas para provocar un aislamiento e ir con fuerzas policiales a detener y poner a disposición de la Justicia», indicó.
Evaluó, en tanto, que producto de las medidas tempranas que tomó el Gobierno el problema sobre la propagación del coronavirus en el país «está más o menos controlado», aunque avisó que «en estos casos nunca uno tiene que ser optimista».
Acerca del período de cuarentena obligatoria dispuesta hasta el próximo 31 de marzo de manera preventiva, el primer mandatario dijo que «es una posibilidad» que se extienda y afirmó que no le «temblará el pulso» cuando se trate de tomar medidas que busquen preservar la salud de los argentinos frente a la propagación del virus Covid-19.
El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, sostuvo este lunes que la posible extensión de la cuarentena obligatoria más allá del 31 de marzo «es una medida que debe sopesarse» porque «desde el punto de vista sanitario y epidemiológico tiene un obvio impacto positivo» dado que «limita los contagios».
Al participar de una conferencia de prensa en la Quinta de Olivos luego de la reunión que encabezó allí el presidente Alberto Fernández con intendentes del conurbano, Kicillof aseguró que «las prácticas mundiales demuestran que los que no tomaron tempranamente estas medidas», la pandemia «se multiplicó de forma exponencial».
Pese mirar con buenos ojos la prórroga de la cuarentena, el mandatario kirchnerista explicó que es el Gobierno nacional el que debe «discutir la decisión con los especialistas».
«Debemos todos estar expectantes de lo que se discuta en ese nivel para evitar que se siga desarrollando la pandemia y cuidar las vidas y la salud de los argentinos», resaltó.
La necesidad de una cuarentena prolongada es un pedido que viene creciendo también desde el interior del país e incluso desde espacios de la oposición. Por caso, el gobernador de Jujuy, el radical Gerardo Morales, advirtió sobre la gravedad de la crisis de coronavirus para la que se prepara la Argentina y consideró que la curva de crecimiento del Covid-19 «viene mal», por lo que remarcó que hay que prepararse para «mucho tiempo» de aislamiento.
El mandatario provincial consideró que «se está haciendo un gran trabajo», pero confesó que le preocupa que la curva de transmisión en el país está siguiendo el trayecto de Italia, que actualmente es el país más afectado por la pandemia.
Además, Morales diferenció dos posibles escenarios. En el optimista, los contagios ascenderían a 250.000 en el país. Pero en el pesimista llegarían a 2 millones.
«Todo depende de que nos quedemos en casa. La infraestructura sanitaria tiene un límite, que la pandemia va a superar si no la manejamos bien. Hay mucho irresponsable dando vueltas», detalló.
