El recientemente elegido gobernador de Entre Ríos, Sergio Bordet sostiene que su provincia necesita la continuidad de las políticas públicas que en los últimos años sostuvieron la reactivación de la cadena industrial y advierte que el macrismo “claramente defiende intereses contrarios a los populares”.
En esta entrevista publicada en la edición de hoy del diario Página 12, Bordet se refiere que de cara al balotaje se presentan "dos modelos totalmente antagónicos".
Gustavo Bordet, gobernó Concordia en los dos últimos períodos, 2007-2011 y 2011-2015. “Hoy, en Concordia tenemos un índice de desocupación del 4,5 por ciento. En los últimos doce años se generó en la provincia un proceso enorme de movilidad ascendente. Eramos meros productores de materias primas, y nos encaminamos a ser un complejo agroalimentario. Todo se hizo con políticas públicas que Daniel Scioli garantiza que sigan siendo sostenidas a futuro”, señala. “Al macrismo le interesa muy poco que este proceso continúe. Lo podrán enmascarar con asesores de campaña, pero cuando están en el gobierno vuelven a su esencia. Claramente defienden intereses contrarios a los populares.”
–En la provincia el resultado estuvo peleado voto a voto. A nivel nacional, ¿cómo ve el panorama para el ballottage?
–Tuvimos una elección con casi una paridad entre Daniel Scioli y Mauricio Macri. En la fórmula provincial nos impusimos por una diferencia de 22 mil votos, más holgada. Lo que creemos es que la segunda vuelta es una elección completamente diferente.
–¿Por qué?
–Porque no va a estar influida por candidaturas locales. Muchas candidaturas estuvieron influenciadas por los votos a intendente. Hubo corte, es cierto; si no, nosotros no hubiésemos ganado la gobernación, pero cuando se priorizan las candidaturas locales muchas veces se pierden votos en el rubro presidencial. Por otro lado, acá el candidato a gobernador de UNA, Adrián Fuertes, manifestó explícitamente el apoyo a Daniel Scioli y está en campaña para la segunda vuelta. Los votos de UNA fueron unos 144 mil, el 20 por ciento del padrón, y esto nos da una gran perspectiva desde el análisis numérico. Y en un sentido cualitativo, se pone en juego una decisión de los entrerrianos de elegir a alguien que pueda garantizar la rentabilidad de las economías regionales. Entre Ríos es una provincia que tiene muy diversos sistemas productivos y va encaminándose a ser un gran complejo industrial, agroalimentario. A esa rentabilidad, profundamente necesaria, Scioli puede garantizarla con seriedad. Nosotros ya tuvimos un gobierno de características similares a lo que representa Cambiemos, con la Alianza, que nos dejó en una situación desastrosa, con la emisión de bonos federales, el club del trueque… Recuperarnos nos llevó muchos años. Entonces, puestos a elegir entre dos propuestas, no tenemos duda de que Daniel Scioli es la mejor opción. Nosotros confiamos profundamente en que los entrerrianos van a decidir en este sentido.
–Esos distintos sistemas productivos que tiene la provincia, ¿cuáles son?
–En estos últimos años, una provincia que era meramente productora de materias primas fue hacia un complejo agroalimentario. Hay cadenas de valor que fueron perfeccionándose; por ejemplo la avícola, que logró desarrollarse en su totalidad desde el nacimiento del pollo, con un trabajo en genética, hasta terminar en un producto que se exporta a 60 países del mundo. Entre Ríos se convirtió en la principal exportadora de carne aviar en la Argentina, hoy está faenando un millón 700 mil pollos por día. Esto generó desarrollo para los pequeños productores y también empleo sostenible en las plantas frigoríficas. Otras cadenas de valor tienden a ir avanzando en ese sentido. Por ejemplo, en la actividad foresto-industrial nosotros venimos con una propuesta de construcción de viviendas de madera, es decir que las viviendas del Plan Federal tengan un cupo de estas construcciones, para agregar valor industrial a toda la cadena maderera del eucaliptus. Hubo un desarrollo aplicado a industrias que tienen que ver con la logística del sistema productivo, como la metalmecánica. Otras industrias que han aplicado ciencia y tecnología, como en el caso de la farmacéutica, donde Entre Ríos es la segunda provincia que exporta medicamentos al mundo, inclusive oncológicos. Es decir que ha habido un cambio sustancial en el desarrollo productivo. También con obras de infraestructura que mejoraron las condiciones por ejemplo del transporte, como la autovía de la ruta 14, que desarrolló el turismo, y la autovía de la ruta 18, que cruza a lo ancho la provincia y es clave para el corredor bioceánico, y se está terminando el puerto de Ibicuy, que es un puerto de ultramar. Con Ibicuy en el Paraná y el puerto de Concepción del Uruguay sobre el río Uruguay, la provincia tiene una potencialidad de crecimiento enorme. Ahora, necesitamos seguir sosteniendo este tipo de políticas a futuro y quien mejor lo garantiza es Daniel Scioli.
–También Macri ha recorrido Entre Ríos prometiendo “exportar sin restricciones”.
–Acá hay dos modelos que son totalmente antagónicos, más allá de las formas discursivas que haya adoptado el PRO para acercarse a los sectores populares. Pero claramente, a lo largo de su historia y con sus acciones, han demostrado para qué gobiernan: gobiernan para los intereses de los sectores minoritarios que quieren recuperar lo que perdieron. Creo que les interesa muy poco que continúe este proceso de movilidad social ascendente, que pueda continuar fomentándose el desarrollo, porque tienen otros objetivos. Hoy lo podrán enmascarar con asesores de campaña, pero cuando están en el gobierno claramente defienden intereses contrarios a los populares.
–El voto del campo, ¿fue macrista? ¿Influyó en esto la candidatura a gobernador de Alfredo De Angeli?
–No, en la zona rural hubo de todo un poco. En Entre Ríos, la UCR es un partido que históricamente ha tenido desarrollo, y hemos tenido alternancia en el gobierno. Incluso el sistema de reelección aquí es solamente por dos períodos y después nunca más, es una especie de cláusula de reelección americana. Entre Ríos es la única provincia que la tiene, y eso genera una movilidad muy grande en el voto. En muchas ciudades el desarrollo de la UCR ha sido históricamente importante; eso le sirvió al PRO como estructura para llevar la candidatura de Macri, pero si se analiza quiénes son los intendentes de Cambiemos, se ve que el 95 por ciento son radicales, no del PRO. Después, el voto rural estuvo repartido. Sí se dio un contraste por ciudades, en Paraná fue clara la definición hacia Cambiemos, y en Concordia fue por el Frente para la Victoria.
–De Angeli demoró en reconocer el resultado. ¿Cómo ve la coexistencia con la oposición en el período en que le tocará gobernar la provincia?
–De Angeli actuó con el manual de Durán Barba, el mismo manual que usaron para Salta, Tucumán y Santa Fe. Siempre que perdieron, dijeron que había fraude y no reconocieron la derrota. Sucede que en Entre Ríos no hubo una sola acta impugnada, ni siquiera observada por un fiscal de Cambiemos. Por eso salieron a decir que la elección era reñida cuando con el 94 por ciento de las mesas escrutadas ya sabían que perdían la elección por tres puntos, la tendencia era irreversible. Pero se trata de embarrar la cancha, de correr el eje por lo menos una semana, como duró toda esta discusión electoral, porque tienden a deslegitimar los procesos electorales. Cuando les toca ganar, es absolutamente diferente su conducta. Fue una actuación de manual.
–¿Cómo va la campaña?
–Estamos recorriendo todas las ciudades de la provincia, conversando con la gente de cada zona, con industriales, productores, asociaciones, para convencer de que es necesario que en la Argentina haya una continuidad que garantice un desarrollo en los años que van a venir, partiendo de la base que se ha conseguido. Lo necesitamos a Scioli para poder desarrollar las políticas públicas que queremos; para que (el actual gobernador) Sergio Urribarri sea ministro nacional, para que haya un encuentro entre la Nación y la provincia y se siga avanzando con todo lo que está en marcha.