Se trata de una versión corregida de su polémico veto migratorio, que seguirá prohibiendo temporalmente la entrada de refugiados y detendrá la emisión de visados a ciudadanos de Irán, Somalia, Yemen, Libia, Siria y Sudán, todos ellos países de mayoría musulmana.
La nueva versión excluye a los ciudadanos de Irak y a los de los países afectados que tengan residencia permanente en Estados Unidos o ya estén en posesión de un visado, informó la consejera presidencial, Kellyanne Conway a la cadena Fox.
La asesora de Trump señaló, además, que en la nueva orden hay «seis o siete grandes puntos» que «clarifican» quiénes se verán afectados y que los refugiados sirios «son tratados de la misma manera que todos los refugiados».
Con su primer veto migratorio, emitido el pasado 27 de enero, Trump prohibía la entrada al país de los ciudadanos de siete países de mayoría musulmana (Irak, Irán, Somalia, Yemen, Libia, Siria y Sudán) durante 90 días y suspendía el programa de acogida de refugiados durante 120 días.
En el caso de los refugiados sirios, esa suspensión era indefinida.
Tras una semana de caos y confusión durante la cual el Gobierno ya introdujo algunas modificaciones, un juez federal suspendió el veto de forma temporal para estudiar su constitucionalidad, una decisión que luego mantuvo un tribunal de apelaciones al que Trump había recurrido.
La respuesta del Gobierno de Trump ha sido preparar un nuevo decreto, con el que esperan evitar problemas judiciales.