Alberto Fernández cumple su primer día de aislamiento en la Residencia de Olivos, por haber sido contacto estrecho de un caso positivo de coronavirus. En ese contexto, el Presidente brindó una entrevista radial en la que informó que se encuentra «muy bien de salud» y se defendió respecto a los cuidados para prevenir la enfermedad. Además, habló sobre el FMI, gasto público y la nueva movilidad jubilatoria.
«Estoy muy bien de salud. Todo fue una cuestión preventiva después de lo que pasó con Gustavo Beliz», aclaró en diálogo con Radio con Vos, consultado por su situación y relató que el secretario de Asuntos Estratégicos se encontró con su hija -que tenía síntomas- al regreso del viaje a Bolivia y ambos dieron positivo.
Debido a las críticas que recibió por el almuerzo que compartió con Evo Morales y parte de su Gabinete en un lugar cerrado y sin barbijo, Fernández aclaró que «hay una parte que no se ve. Cada vez que estoy en un acto, en una ceremonia, hay al lado mío un señor permanentemente tirándome alcohol. Hay muchos cuidados que me tomo que la gente no sabe. Soy todo lo cuidadoso que puedo. No debemos olvidar que el problema no está superado. Que me relaje está mal. El riesgo existe».
FMI. Respecto a la relación con el Fondo Monetario Internacional, el Presidente dijo que «desde el primer día que hablé con Kristalina Georgieva le planteé las condiciones que Argentina tiene».
«La lógica del recorte es igual a la lógica del descarte. Una comunidad integra a todos. Esto el FMI lo sabe desde antes de que sea presidente. Tenemos que ir poco a poco recuperando el equilibrio fiscal. Tenemos que trabajar con cuidado para que eso ocurra», agregó.
Jubilaciones. En ese contexto, defendió la fórmula de movilidad jubilatoria que ya obtuvo dictamen en la Cámara de Diputados al considerar que puede ser «beneficiosa». «En lo años de Cristina (Kirchner) tuvieron un incremento muy importante y con la fórmula de (Mauricio) Macri perdieron», resaltó.
Ayuda social. Sobre la finalización del IFE para los sectores más vulnerables, el mandatario detalló que se gastaron $90 mil millones de pesos y que «todo eso en el próximo presupuesto desaparece. Creemos que no hará falta. Esa demanda será mucho menor que la de hoy»