Las fuertes lluvias dejaron además pueblos y barrios enteros aislados donde no se puede acceder por tierra por la destrucción de los caminos vecinales.
Las fuertes lluvias dejaron además pueblos y barrios enteros aislados donde no se puede acceder por tierra por la destrucción de los caminos vecinales, mientras se calculan pérdidas millonarias para el sector agropecuario.
Las provincias más afectadas son Chubut – y en particular Comodoro Rivadavia- La Pampa, Tucumán, Salta y Santiago del Estero, aunque el efecto de las crecidas de ríos y arroyos perjudica también a localidades catamarqueñas y jujeñas, donde hay decenas de familias asistidas que no abandonan sus hogares.
Una persona murió hoy en Comodoro Rivadavia. Se trata de un enfermero de 44 años quien fue arrastrado por el agua.
La intensificación de la tormenta en esta jornada aisló a tres barrios ubicados al norte de la ciudad, Diadema Argentina, Caleta Córdova y Laprida, por lo que el gobierno municipal declaró a la localidad como «zona de desastre».
Las 2.000 personas que viven en Diadema Argentina, que nació en la década de 1930 como campamento de los trabajadores de la petrolera angloholandesa Shell, quedaron aisladas del resto de la ciudad por la destrucción de la ruta provincial 39.
El agua que cae desde ayer volvió a obstruir el acceso que había sido abierto a Caleta Córdova tras la caída de un puente hace una semana, en medio del primer temporal de lluvia en el sureste de la provincia.
El viceintendente de Comodoro Rivadavia, Juan Pablo Luque, dijo a Télam que son 3.000 los evacuados, sin contar a los más de 5.000 autoevacuados en toda la provincia.
«Comodoro pasó de ser una zona de emergencia a desastre debido a que se incrementaron los milímetros de agua caídos ayer y durante la madrugada», explicó el funcionario.
Esta tarde una mancha brillante en el mar frente a las costas de Caleta Córdova alarmó a los habitantes y ahora temen que pueda tratarse de una fuga de combustible de las refinerías de la zona, algo que es evaluado por personal de Prefectura.
En Tucumán, la situación no mejora en La Madrid, el pueblo de 5000 habitantes que fue evacuado en su totalidad al quedar completamente anegado. Allí son 900 las personas todavía afectadas mientras quedan otras 1000 en diferentes ciudades de la provincia como Simoca y La Cocha.
El gobernador Juan Manzur, solicitó al gobierno nacional una ayuda financiera para hacer frente a esta situación extraordinaria además de gestionar el envío de 130 millones de pesos del fondo del tabaco para ser distribuidos entre los productores tabacaleros que perdieron sus cosechas debido a las lluvias.
Manzur estimó que se necesitarán unos 600 millones de pesos para reparar caminos y viviendas dañadas por las aguas, entre otros trabajos que deberán encararse una vez que la situación se normalice.
En La Pampa a raíz de las inundaciones fueron cortadas al tránsito las rutas nacionales 188 y 35, mientras que por las nuevas precipitaciones registradas hoy el intendente de Santa Rosa, Leandro Altolaguirre, pidió a las autoridades provinciales ayuda para evacuar la totalidad del barrio Almafuerte, uno de los más comprometidos por el agua.
La Ruta Nacional 188 está cortada totalmente al tránsito a la altura de Rancul y en el kilómetro 418, frente a Bernardo Larroudé, hay 30 centímetros de agua sobre la traza vial, por lo que se aconseja transitar con precaución.
Entre Larroudé y Banderaló, en tanto, el agua ha comenzando a pasar sobre la calzada, aunque hasta esta tarde se podía circular con todo tipo de vehículos.
«Hay vecinos inundados desde hace casi una semana, pero aún permanecen en sus casas por temor a robos», señaló el intendente.
Altolaguirre destacó que la declaración de la Emergencia de Catástrofe Climática en Santa Rosa «permite trabajar en soluciones habitacionales pero no en cuestiones de salud, facultades privativas del Ejecutivo Provincial, por lo cual se efectúa la solicitud en resguardo de las familias» de Almafuerte.
En Salta dos mujeres murieron en el norte provincial mientras permanecían 250 personas evacuadas en las localidades de San Martín, Orán y Rivadavia lo que obligó al gobernador Juan Manuel Urtubey a declarar el sábado pasado la Emergencia Hídrica, Social y Sanitaria.
«Es algo extraordinario, no es normal esta cantidad de precipitaciones», dijo a Télam el ministro de Asuntos Indígenas y Desarrollo Comunitario de Salta, Luis Gómez Almaras, quién se desempeña como presidente del Comité Permanente de Emergencia.
El funcionario precisó que en la semana pasada en algunas comunidades cayeron hasta 300 milímetros de agua en apenas 12 horas.
En la ciudad santiagueña de La Banda, ubicada a 7 kilómetros de la capital provincial, aún se registran más de 120 evacuados en el Centro Integrador Comunitario San Carlos, ubicado en una de las zonas más afectadas por los desbordes del caudaloso río, al igual que los barrios La Bajada y Salta.
En el lugar, cuadrillas municipales y del Consejo Provincial de Vialidad trabajaban en la construcción de nuevas defensas y terraplenes de tierra para evitar que el agua ingrese a las viviendas construidas a la ribera del río Dulce.
