«En la timba de la vida me planté…», resuena la mítica voz de Hugo del Carril (H), ícono de la liturgia peronista actual, como otrora lo fue su padre en un video homenaje que está viralizandose con el sello del PJ y firmado por Fernando Gray.
El intendente de Esteban Echeverría, vicepresidente el PJ Provincial, Fernando Gray continúa su férrea resistencia contra la llegada de Máximo Kirchner (Y La Cámpora) a la principal silla del justicialismo provincial algo que a su entender dinamitaría el poder territorial de los intendentes del Conurbano para cederselo a una agrupación que sin anclaje territorial supo sentarse en las principales «cajas» de recursos que los municipios necesitan para gestionar.
«Yo me plantO»
«Yo me planto», sigue siendo el lema de de Gray, en una cruzada compleja, porque ante la necesidad de fondos muchos intendentes han aceptado a Máximo K como principal candidato a suceder al binomio Menéndez – Gray en la titularidad del PJ de la Provincia de Buenos Aires, ante el temor de encontrarse asfixiados para gestionar. Una decisión mucho más pragmática que de convencimiento.
No es novedad que los intendentes siempre recelaron de La Cámpora y de su forma de proceder políticamente con una lógica sin grises: «O con nosotros o contra nosotros». «Son una orga pero tenemos que gestionar nuestros municipios», mascullan por lo bajo y aceptan por lo alto.
Pero no es el caso de Gray, quien desde el primer momento no aceptó al hijo de Cristina Fernandez de Kirchner como titular del PJ, considerando que ya existe un acuerdo positivo para alternarse la jefatura justicialista y que conforman a todas las secciones electorales de la Provincia. Un período, para la Tercera Sección Electoral y otro para la Primera Sección, las más poderosas de la Provincia. Un consenso que según el criterio de los intendentes ha venido funcionando bien.
La resistencia de Gray pretende actuar como la «chispa que enciende la pradera» y con el tiempo ir diluyendo la intentona «máximista», al licuar el consenso que se viene creando. Es que para La Cámpora, desplazar a los jefes comunales ha sido un objetivo desde siempre, máxime cuando el principal reproche que se les hace es el déficit en la gestión más cercana a los vecinos. Algo que Néstor K siempre les retrucaba.