Según declaró en los tribunales de Comodoro Py, fue Soledad Quereilhac -la esposa del gobernador Axel Kicillof– quien le ofreció formar parte de la campaña en un momento en que la inscripción de los bonaerenses para aplicarse la vacuna era muy baja. Quereilhac le acercó la propuesta a Sarlo a través Carlos Díaz, un editor de Siglo XXI.
«El ofrecimiento fue a fines de enero. Por lo que yo entendí desde la provincia estaban vacunando para lograr fotos que persuadieran a la gente. En ese momento todavía había cierta duda de la efectividad de la vacuna», dijo Sarlo en su declaración.
La escritora aportó además, una copia del mail que recibió de su editor en el que le transmite la oferta de Quereillac. «Me llamo Soledad Quereillac porque esta colaborando con la campaña de concientización para que la gente se vacune. Me pidió una mano para contactar alguna gente, empezando por vos», dice el texto.
«Es una campaña bien pensada (no le van a dar un uso politíco berreta, pero claramente es la campaña a favor de la vacunación en la provincia de Buenos aires)», dice García y agrega: «Es todo por derecha, nada trucho«.
Según trascendió de los investigadores, la declaración de Sarlo, por sí sola, no acredita que haya habido delito. La investigación, al menos por ahora, seguirá acotada al circuito de «vacunación vip» que funcionó en el Hospital Posadas y el Ministerio de Salud.