La que puede ser la primera ley que obtenga media sanción de las sesiones ordinarias de 2021, ya obtuvo dictamen favorable. Se trata del proyecto que presentó Sergio Massa que eleva a $150.000 brutos y a ocho haberes mínimos el mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias para que 1.267.000 trabajadores y jubilados dejen de estar alcanzados por el tributo.
La medida que terminó de discutirse esta tarde en la Comisión de Presupuesto y Hacienda y de Legislación del Trabajo contó con el apoyo parcial de Juntos por el Cambio, cuyos legisladores pidieron algunos cambios en el articulado, en especial en lo que tiene que ver con las deducciones. Por ello, el dictamen fue aprobado por unanimidad pero con disidencia de Juntos por el Cambio.
Las primeras palabras de la comisión estuvieron a cargo del diputado Carlos Heller, presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, quien señaló: “Hay muchas de cosas para trabajar en modificaciones de fondo, pero lo que estamos haciendo es volver al nivel histórico de trabajadores alcanzados, que estaba en un 10% o 12% y que llegó al 25% en la actualidad. Con esta ley, alcanzaría solo al 7% de los trabajadores registrados y al 2,4% de los jubilados”.
Las palabras de Heller apuntaron a frenar a la oposición y sus reclamos de cambios más profundos y de críticas de “parches” al impuesto, las que fueron devueltas por legisladores del oficialismo quienes señalaron que “deberían hacer silencio aquellos que prometieron y no cumplieron”.
Casi al final de las exposiciones, el diputado del oficialismo Gioja se refirió a la ausencia de varios referentes de Juntos por el Cambio “que parece que se fueron a un evento literario. Espero que no estén ahí porque mucho no van a aprender”, en referencia a la presentación del libro del ex presidente Mauricio Macri.
El radical Luis Pastori fue la voz de mando de la oposición tomó la palabra y anticipó el acompañamiento de Juntos por el Cambio aunque planteó disidencias. En ese sentido, propuso actualizar las deducciones por intereses de créditos hipotecarios, incorporar la deducción de gastos educativos y actualizar las escalas mediante el índice de inflación (IPC) y no el de variación salarial (RIPTE).