Extraña situación se vivió una Unidad de Pronta Atención (UPA) en Longchamps, partido de Almirante Brown, luego de que por causas poco claras, una enfermera del establecimiento sanitario terminara esposada tras negarse a atender a un detenido.
De acuerdo al parte del hecho, todo se habría iniciado el domingo cuando efectivos de la comisaría 4ta de Almirante Brown arribaron al lugar, ubicado a pocos metros de la dependencia policial con la intención de efectuarle a un detenido una extracción sanguínea y toma de muestra de orina.
Los uniformados -según el informe redactado- indicaron que al arribar al UPA, no solo fueron mal recibidos por la mujer -de la que no trascendió identidad puesto se negó a identificarse en todo momento-, sino que además de negarse argumentando que el personal de la fuerza debía tener los elementos correspondientes para tal fin, comenzó a a insultarlos a los gritos.
Ademas, en el informe policial aseguran que sin ningún tipo de cambio en su actitud, la enfermera se abalanzó contra uno de ellos con el fin de agredirlo, por lo que frente a esta situación, fue reducida y esposada.
Tras algunos minutos, y luego de calmarse, los efectivos le sacaron las esposas y se retiraron del lugar.
Según explicaron desde el UPA de Longchamps, al mismo momento que el detenido llegó otro paciente que se encontraba con un problema cardíaco, motivo por el cual la enfermera corrió hacia él para atenderlo, ya que se trataba de un código rojo.
Sin embargo, denuncian que la oficial de policía la esposó por no haber querido atender al detenido. Durante varios minutos la enfermera Claudia permaneció en esa situación, con la oficial que la sostenía para evitar que se escape, pese a que ella pedía que la suelten porque no iba a retirarse del lugar.
De acuerdo a lo que relató la enfermera en diálogo con TN, la policía habría dicho que la “iba a llevar presa” y pidió refuerzos femeninos. “Sentía que me agarraban 20 personas, no entendía nada”, contó la profesional del UPA de Longchamps con preocupación.
Claudia relató que la oficial le colocó las esposas “cuando salía del consultorio” y que la arrastró hasta el pasillo donde se da la escena del video. “La directora (Virginia Vallejos, del UPA de Longchamps) que vio todo el video completo coincidió en que me llevó arrastrando hasta ahí”, relató. También aseveró que otro oficial quiso esposar a otra enfermera que filmaba la situación.
Además, la enfermera aseguró que los uniformados no contaban con la orden de fiscalía para realizarle los estudios al detenido, sino que “tenían un escrito de la comisaría”, y que no corresponde que ellos atiendan ete tipo de situaciones ya que “tienen un cuerpo médico policial en Lanús”. “Lo tienen que llevar allá, pero fue más rápido cruzar y llevarlo al UPA”, manifestó. Mientras ocurría esta escena, Claudia lamentó que el detenido “estaba suelto”, y “no se fue porque no quiso”.
Además, el paciente que entró con problemas cardíacos tuvo demoras para ser atendido. Tras el hecho, la profesional del UPA de Longchamps quedó en shock y con dolor en su mano por las esposas, motivo por el cual tuvo que ser internada. Luego, acudió a la Departamental de Almirante Brown para realizar la denuncia. “Nunca en mi vida estuve esposada. Estamos preparados para atender urgencias muy grosas todo el tiempo, con pacientes agresivos, no tenemos problemas. Pero a esto no estamos acostumbrados a este tipo de situaciones”, expresó la enfermera del UPA de Longchamps.
Según declaró después la propia enfermera, despidieron a la mujer policía que la esposó, de lo cual se lamentó: «no quería que perdiera el trabajo, me da lástima que haya pasado eso, pero teníamos que exponer este hecho para que no vuelva a ocurrir una cosa así».
