El marido de la reina Isabel II, el príncipe Felipe de Edimburgo, de 99 años, que había sido hospitalizado recientemente y sometido a una intervención cardíaca con éxito, murió hoy viernes, anunció el Palacio de Buckingham.
“Con profundo dolor, su majestad la reina anuncia la muerte de su amado esposo, su alteza real el príncipe Felipe, duque de Edimburgo”, afirmó el comunicado. “Su alteza real ha fallecido en paz esta mañana en el Castillo de Windsor”.
En esta línea, el comunicado oficial señala que la Familia Real británica «se une a la gente en todo el mundo en llorar esta pérdida».
El príncipe Felipe muere tras haberse convertido en el consorte monárquico más longevo de la Corona británica.
Felipe de Edimburgo fue un señor que siempre cumplió con su papel secundario, un «gentleman» que supo disfrutar de la caza, los caballos, los perros, las mujeres, los castillos en Escocia, los chaquetones Barbour y las botas de agua Hunter.
Nunca fue un hombre excesivamente familiar. Felipe de Edimburgo Presionó a su hijo mayor, Carlos, el heredero, para que se casará con Diana Spencer, también conocida como Lady Di, opción, que con los años se confirmó como equivocada.
El marido de la Reina Isabel II, con todos sus defectos, fue, sin embargo, el perfecto consorte. Disfrutó de la vida fuera de los focos y preservó su papel público hasta el último momento.
Su última aparición pública, la realizó el 22 de julio de 2020, en el patio del castillo de Windsor, donde entregó los atributos de Coronel en Jefe del regimiento de infantería «The Rifles» a su nuera, la duquesa de Cornualles, esposa de príncipe Carlos.
El pasado mes de noviembre, con motivo de su 73 aniversario de boda, la Reina Isabel II y hicieron pública una fotografía, sentados ambos en un sofá de un salón de Windsor, mientras contemplaban una tarjeta de felicitación que les habían enviado tres de sus biznietos, los príncipes Jorge, Carlota y Luis, hijos de los duques de Cambridge.