Además sólo podrán abrir los comercios esenciales como farmacias y supermercados mientras que los bares no podrían abrir durante los próximos 15 días.
Durante las próximas dos semanas se reduciría también el horario de apertura de los comercios no esenciales que podrían hacerlo solo de 11 a 19. Los clientes no podrán además ingresar a los locales por lo que la atención deberá hacerse desde la vereda.
En cuanto a las clases presenciales se mantendrían sólo para los niveles inicial y Primaria mientras que el Secundario abandonaría la bimodalidad (sistema mixto presencial y virtual) para pasar a la virtualidad por completo.
También se cerrarán las plazas de juegos en los parques públicos.
Todas estas medidas irían acompañadas de un fuerte control en las calles para garantizar el cumplimiento de las restricciones dispuestas por el gobierno porteño. Para ello se dispondrían operativos de control con más de 500 efectivos destinados a hacer cumplir las medidas.
El ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, admitió este miércoles que el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires está en «alerta» por la curva ascendente de contagios de coronavirus Covid-19. En diálogo con radio CNN, Quirós aceptó que en las últimas semanas el distrito mostró «una curva que venía con pendiente en bajada volvió a empezar a subir».
«Eso nos pone sobre alerta», aseguró el funcionario y planteó que el frío es un factor determinante en el aumento de contagios.