El presidente Alberto Fernández participó esta mañana de la reunión extraordinaria del G20 sobre Afganistán, donde alertó sobre las “graves violaciones a los derechos humanos” que se viven en ese país, con especial atención en los “retrocesos” en la igualdad de género en detrimento de las mujeres, niños y minorías vulneradas por el régimen talibán.
En su discurso, el mandatario condenó las “graves violaciones de derechos humanos y de restricciones a los derechos de las personas” en el emirato islámico y exhortó al gobierno local a “respetar plenamente el derecho internacional humanitario”.
También exigió adoptar “medidas urgentes para proteger a aquellas personas en riesgo inminente, en particular mujeres, niñas y niños”; además de “refugiados y desplazados internos, personas LGBTIQ+ y otros grupos en situación de vulnerabilidad”.
La intervención del presidente argentino tuvo lugar esta mañana, durante una reunión virtual a la que asistió desde la Quinta de Olivos. El encuentro fue convocado por el presidente interino del G20, el italiano Mario Dragui, y tuvo como objetivo debatir cuál será el rol de ese organismo en la crisis afgana tras el retorno de un gobierno talibán.
En mi participación en la Reunión Extraordinaria de Líderes del G20 sobre Afganistán, llamé a los actores políticos de la región a respetar los DDHH y a proteger a personas en riesgo inminente.
Los actos terroristas son una amenaza a la paz internacional y a la dignidad humana. pic.twitter.com/uLOWkhBtTj
— Alberto Fernández (@alferdez) October 12, 2021
Refugiados afganos en la Argentina
Lo que se vive en ese país asiático “requiere abordajes solidarios, flexibles y creativos”, dijo el mandatario y sugirió la posibilidad recibir a exiliados y refugiados de ese país.
“La Argentina, fiel a su tradición de hospitalidad y respeto por los derechos humanos y por el derecho internacional, está trabajando en ese sentido con la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados”, recalcó.
La apuesta por el multilateralismo
El gobierno nacional no solo condenó el “retroceso de los avances” logrados en los últimos años en Afganistán sino que también consideró que el rol que debe tener allí la comunidad internacional es “incrementar sus esfuerzos en el marco de los mecanismos multilaterales” para contrarrestar el “deterioro de la situación humanitaria”.
En este sentido, tomó distancia sobre la posibilidad de cualquier acción de otro tipo y subrayó que cualquier presencia en el territorio debiera “contribuir al mantenimiento de los servicios sociales esenciales” para preservar “la economía afgana de una crisis económica y financiera que agrave la situación humanitaria”.
Condena al terrorismo
Asimismo, Alberto Fernández dejó claro que la Argentina “condena al terrorismo en todas sus formas y manifestaciones” y rechazó los “actos de violencia” que tuvieron lugar en Afganistán durante los últimos días y que “constituyen una amenaza a la paz y seguridad internacionales”, así como también “a la dignidad humana”.
La cumbre del G20 sobre Afganistán
La cumbre internacional sobre lo que se vive Afganistán tras 20 de años de ocupación norteamericana e internacional tuvo como objetivo analizar nuevas formas de intervención en la situación que se vive allí.
A través de un comunicado, el G20 puntualizó que su labor se basa en “construir un consenso internacional y facilitar un enfoque coordinado y cooperativo entre las organizaciones multilaterales, actores globales y regionales para abordar la crisis en Afganistán, especialmente en apoyo de las acciones de Naciones Unidas».
Está compuesto por 19 países (Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Francia, Alemania, India, Indonesia, Italia, Japón, México, Rusia, Arabia Saudita, Sudáfrica, Corea del Sur, Turquía, Reino Unido, Estados Unidos) y la Unión Europea.
Fueron invitados los líderes de los miembros del grupo más los de España (invitado permanente), Países Bajos, Singapur y Qatar, y participan también las Naciones Unidas, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional.