En principio, será a las 18:30, aunque podría adelantarse a las 18 o posponerse hasta las 19 horas la hora en que el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, recibirá a empresarios del sector de consumo masivo y de supermercados para establecer un listado de bienes cuyos precios serán congelados hasta el 7 de enero, como anunció la semana pasada el funcionario, advirtiendo que si las empresas no se avienen voluntariamente al congelamiento, lo impondrá el Gobierno, recurriendo a la “Ley de Abastecimiento”.
El miércoles, Feletti les dijo que debían presentar una lista de 1.247 bienes, cuyos precios se retrotraerán al 1 de octubre y serán congelados en esos niveles hasta el 7 de enero, el día después de Reyes de 2022.
El Ejecutivo espera que las empresas presenten una postura común sobre cómo implementar la medida, y a su vez éstas quieren saber con precisión si habrá una normativa que determine el congelamiento o este será “de palabra”.
La recepción del anuncio que hizo Feletti, secundado por la exministra de Producción, Débora Giorgi (ambos fueron funcionarios en la segunda presidencia de Cristina Kirchner y entre 2015 y 2019 integraron el gobierno municipal de La Matanza) fue distinta entre supermercados y fabricantes de alimentos y artículos de limpieza e higiene.
Los supermercados se inclinan por acompañar, pero las fábricas advierten, en público y en privado, los efectos negativos que tendría para ellas un nuevo congelamiento, como el que se aplicó sobre mediante el programa Precios Máximos.
Por eso, dejaron saber que quieren conocer el contexto del nuevo anuncio, para decidir su postura. Para unificar posiciones, este lunes, antes de ver a Feletti, se reunirá la cúpula de la Coordinadora de industrias de Productos Alimenticios (Copal), la central empresaria de la que surgió el actual presidente de la UIA, Daniel Funes de Rioja.
Quiénes van
A la reunión con Feletti, como al encuentro del miércoles pasado, asistirán directivos de Diarco, Maxiconsumo, Vital, La Anónima, Coto, Día, Changomás y Carrefour. También irán dirigentes de Copal y directivos de empresas alimenticias como Swift, Alicorp, Ledesma, Sancor, Prodea, Ilolay, Danone, Cabrales, Coca Cola, Unilever, Fecovita y Saraco.
El anuncio del miércoles pasado fue muy poco específico. La cuestión central es el nivel de obligatoriedad del congelamiento. No es lo mismo uno “de palabra” que uno en el que medie un decreto, como el programa Precios Máximos, que fijó los valores de miles de productos con una resolución que se fue extendiendo y que esgrimió como fundamento la crisis sanitaria por la pandemia. Una pandemia que el Gobierno, después de la derrota en las PASO, de hecho consideró superada.
Durante el fin de semana los ejecutivos especulaban que el nuevo congelamiento sería una especie de término medio entre Precios Cuidados, un programa voluntario en el que las empresas presentan una lista con precios acordados con el Gobierno, y Precios Máximos, que era de cumplimiento obligatorio y por norma de Comercio Interior.
De hecho, el anuncio de un nuevo congelamiento tomó desprevenidas a las empresas, que mantenían con Paula Español, la antecesora de Feletti, conversaciones para actualizar con un porcentaje menor al 5% los 700 productos de la lista de Precios Cuidados.
Para los empresarios de consumo masivo, si Feletti decidiera completar una lista de 1.250 productos en un marco voluntario, no estaría tan mal, dado el actual contexto.
El planteo que realizarán los fabricantes de alimentos adheridos a la Copal y las de limpieza e higiene personal es incluir en la lista de bienes cuyos precios quedarán congelados los ítems que ya son parte del programa Precios Cuidados y los de Súper Cerca (654 y 70, respectivamente) y después negociar individualmente qué otros artículos sumar hasta llegar al número que dijo Feletti.