Un fuerte temporal de lluvia, granizo y viento que se abatió desde la tarde de ayer en gran parte de la provincia de San Luis provocó daños materiales, caídas de árboles y anegamiento de calles y algunas viviendas, especialmente en localidades del sur puntano, obligando a evacuar a algunos pobladores, pero no hubo víctimas.
Así lo informaron hoy voceros de la policía y de Defensa civil, indicando que “las tormentas se desencadenaron este lunes a partir de la tarde. Cayó gran cantidad de agua en poco tiempo y hubo ráfagas de viento que provocaron voladuras de techos, caída de postes, cables y árboles en Buena Esperanza y Batavia”.
Agregaron que “en Buena Esperanza (localidad ubicada a unos 225 kilómetros al sur de la capital de San Luis), el temporal comenzó pasadas las 14 de ayer lunes, con nubes de extraña forma circular que cubrieron el cielo, y hubo caída de granizo en seco y fuertes ráfagas de viento”.
“Cayeron algunos árboles y uno de los daños más severos ocurrió en el cuartel de los Bomberos Voluntarios de esa localidad, donde el ventarrón provocó la voladura del techo de chapa que terminó doblado como si fuera un papel. La estructura era prácticamente nueva, ya que hace un año había sido destruida por otro temporal”, precisó el vocero.
También la tormenta afectó a la nueva terminal de esa población, en la zona del techo, y asimismo, hubo caída de postes telefónicos, cables y arbolado público.
Según datos aportados hoy por San Luis Solidario (Defensa Civil), la lluvia superó los 80 milímetros entre la tarde y la madrugada de hoy en la capital de San Luis, donde si bien el viento no fue tan fuerte, hubo una intensa granizada en varios barrios de la ciudad, y el agua inundó algunas calles.
