El director General del Observatorio de la Energía, la Tecnología y la Infraestructura para el Desarrollo (OETEC), Federico Bernal, afirmó que entre las primeras medidas de una eventual administración macrista va a estar el desguace del patrimonio público nacional energético, con la quita de subsidios, el congelamiento del plan nuclear y la paralización de la construcción de nuevas centrales hidroeléctricas.
“El neoliberalismo es inseguridad jurídica para todo aquel programa o inversiones que tiendan a romper a la lógica de un país para pocos y en manos de pocos”, afirmó Bernal al arriesgar que “todos los avances o obras planificadas por este Gobierno en manos de una administración neoliberal se van a llevar puesto todo”.
El director de OETEC enumeró las quitas que realizará el PRO: "Van a quitar los subsidios, van a congelar el plan nuclear porque se opusieron siempre con argumentos medioambientales, y la construcción de nuevas represas hidroeléctricas", y señaló que la lógica del mercado “se basa en la apertura a la inversión multinacional, la libre exportación y la disponibilidad de divisas, eje central para su política de hidrocarburos”.
Bernal se refirió al tema energético al refutar un artículo publicado hoy en el diario La Nación titulado “Construir represa sin importar el ambiente”, respecto de lo cual afirmó que “todo el proceso licitatorio como la puesta en marcha de las obras se realiza bajo la normativa provincial nacional y lo mismo para lo relativo a la cuestión medioambiental”.
La Nación publicó hoy en su nota editorial que “levantar un complejo hidroeléctrico sobre el Río Santa Cruz sin evaluar su impacto es poner en riesgo el futuro de uno de los recursos más fragiles del país”, al cuestionar la construcción de las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic.
“Lo interesante es la enorme contradicción del mensaje medio ambiental, porque en todos los países industrializados o en vías de desarrollo, con recursos hídricos como los que cuenta la Argentina, tener ríos y no explotarlos desde el punto de vista energético es equivalente al suicidio”, afirmó el titular del Oetec.
Bernal no sólo destacó que la energía hidráulica es un recurso renovable, sino que la construcción de represas implica obras irrigadoras de empleo, de industrias, de comercios y desarrollo local, y porque la hidráulica es considerada de las que menos gases de efecto invernadero liberan a la atmósfera”.
Al mismo tiempo planteó la “contradicción de tipo federal” en que incurre el artículo al entender que “al mitrismo histórico y contemporáneo lo saca de eje que el Gobierno central invierta miles de millones de pesos y dólares en el emplazamiento de obras masivas de infraestructura como las represas en zonas y regiones mas allá de la Pampa Húmeda que tanto han defendido”.
“No va mas allá de la pampa húmeda, y rechazan obras en la Patagonia, el Norte, Cuyo, en el Litoral, sin importar que obras como las represas patagónicas no sólo permitirá entregar energía a toda la república, sino que obras de esta naturaleza generan un polo de desarrollo económico enorme, comercial y productivo e industrial y científico tecnológico”.
