Durante las últimas horas Ucrania decidió retirarse de la batalla de asedia de Mariupol, dando por finalizado el conflicto en esa zona bélica. A casi tres meses del inicio de la guerra con Rusia, la nación atacada señaló que se terminó la “misión de combate” y rescataron a 250 involucrados.
Por su parte, las autoridades del país de Vladimir Putin hablan de una “rendición” por parte del país de Volodimir Zelensky. Luego de llegarse a un acuerdo para evacuar a los afectados en la zona de Azovstal, los rescatados fueron trasladados a dos localidades ucranias ahora bajo control del Kremlin y serán intercambiados por militares rusos.
Desde Ucrania se habla de una operación para “salvar a los defensores de Mariupol”, aunque ellos no hacen hincapié en una rendición.
El vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, se comprometió a que estos sean tratados como “prisioneros de guerra” y, mientras tanto, siguen en marcha los contactos para liberar al resto de combatientes que permanecen en la localidad. “Ucrania necesita héroes vivos”, expresó el mandatario y agregó: “Esperemos salvar la vida de nuestros muchachos”.
“Gracias al trabajo de los militares ucranios, las Fuerzas Armadas, los servicios de inteligencia, el grupo de negociaciones, el comité de Cruz Roja y la ONU, tenemos la esperanza de poder salvar la vida de nuestros chicos”, puntualizó Zelensky.
“Entre ellos hay heridos graves. Están recibiendo ayuda. Para poder devolver a los chicos a casa, el trabajo continúa y ese trabajo requiere delicadeza y tiempo”, sintetizó el presidente de Ucrania.
Es ese sentido, el país pidió a los defensores de Azovstal que siguen en el lugar que se concentren en “salvar la vida de su personal”, los cuales aún no se saben con exactitud cuántos permanecen en búnkeres.
Hasta ahora pudieron evacuarse 53 combatientes heridos graves a un centro sanitario de la localidad de Novoazovsk, a unos 40 kilómetros de Mariupol, otros 211 fueron trasladados a Olenivka, cerca de la ciudad de Donetsk, en el área ocupada del Donbás.