Los migrantes hallados sin vida el lunes en un camión abandonado en una carretera de la ciudad estadounidense San Antonio suman 50, 22 de los cuales son mexicanos, informó este martes el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
«Es una tremenda desgracia (…) hasta ahora son 50 los fallecidos: 22 de México, 7 de Guatemala, dos de Honduras y 19 todavía sin información sobre su nacionalidad«, dijo el mandatario mexicano en su conferencia de prensa matutina.
El macabro descubrimiento es una de las peores tragedias que involucra a migrantes en Estados Unidos en años recientes, y se da cinco años después de un incidente mortal con características similares que ocurrió en la misma ciudad del centro de Texas, a pocas horas de la frontera con México.
Afixiados e insolados
«En este momento hemos procesado 46 cuerpos», dijo a periodistas el jefe de bomberos de San Antonio, Charles Hood. Indicó que 16 personas -12 adultos y cuatro niños- habían sido trasladadas al hospital vivas y conscientes.
«Los pacientes que vimos estaban calientes al tacto, sufrían de insolación, agotamiento por el calor, y sin señales de agua en el vehículo. Era un camión refrigerado, pero no había evidencias de que hubiese una unidad de aire acondicionado funcionando».
San Antonio vive en estos días una reciente ola de calor récord que el lunes registró temperaturas de 39,5 ºC.
Tres detenidos
Los oficiales dijeron que tres personas habían sido detenidas por el incidente.
El vehículo fue hallado en una carretera cerca de la autopista I-35, una ruta que llega directo a la frontera con México.
Varias cadenas locales de televisión y un diario de San Antonio, una ciudad a 240km de la frontera con México, reportaron inicialmente el descubrimiento, y las imágenes difundidas por la cadena KSAT mostraban numerosos vehículos de policía y de emergencias en el lugar.
El 10 de julio de 2017, 10 migrantes murieron en San Antonio luego de que 200 mexicanos y guatemaltecos fuesen embutidos en un camión con la refrigeración dañada.
Reacciones políticas
El gobernador de Texas, Greg Abbott, republicano que defiende una línea dura sobre la migración, lanzó un duro ataque al presidente Joe Biden y culpó a sus «mortíferas políticas de frontera abierta».
«Estas muertes pesan sobre Biden», escribió Abbott en Twitter. «Muestran las consecuencias mortales de su negativa a endurecer la ley», agregó.